El polémico duelo entre Corea del Sur e Italia en el Mundial de 2002
El duelo culminó con la derrota de la Azzurra por 2-1.
Uno de los momentos más polémicos del futbol se vivió en los Octavos de Final del Mundial Corea-Japón 2002. En aquella instancia uno de los anfitriones se enfrentó a la todopoderosa Italia, sin embargo, el encuentro estuvo lleno de acciones dudosas que llevaron al combinado europeo a ser eliminado.
El gran señalado por lo sucedido fue el árbitro del encuentro, Byron Moreno, quien es el personaje más recordado tras lo sucedido aquella noche, en el Estadio de Daejeon.
Así se vivió el partido Corea del Sur vs Italia
Comenzó el encuentro e Italia había alineado a sus mejores hombres para clasificar a los Cuartos de Final de la justa mundialista. Buffon, Totti, Del Piero, Zambrotta, Maldini y Vieri tenían la tarea de mandar a la Azzurra a la siguiente fase.
El partido comenzó de la forma esperada: Italia dominaba el encuentro a placer y los coreanos oponían resistencia a los potentes embates de los visitantes, sin embargo, al minuto 4 las cosas comenzaron a ponerse cuesta arriba para la Azzurra.
Byron Moreno marcó un penal que los italianos protestaron de manera enérgica, ya que consideraron que la falta no existía. Pese a ello, el árbitro no se retractó y Park Ji-Sung cobró la pena máxima, la cual fue atajada por Buffon.
El peligro había pasado e Italia se repuso, por lo que concretó su gran momento al minuto 18, cuando Christian Vieri saltó más que todos y mandó a guardar una asistencia desde el córner, cortesía de Totti.
La pesadilla comenzó para Italia
A lo largo del encuentro Italia sufrió algunas faltas fuertes y amonestaciones que condicionaron el encuentro, como una dura entrada de la que Zambrotta no pudo escapar, ya que se vio obligado a salir de cambio.
La verdadera pesadilla para Italia llegó a minutos de concluir el partido, cuando los coreanos aprovecharon un error de la zaga visitante para empatar el encuentro, gracias a un milagroso gol de Seol Ki-hyeon al 88. Ambos equipos se fueron a los tiempos extras, para definir el partido por medio del gol de oro.
Ya en el tiempo complementario Italia volvió a sufrir y concretó su derrumbe: Totti sufrió una falta en el área, pero el árbitro consideró que se tiró y lo expulsó por segunda amarilla; además, a Tomassi le marcaron fuera de lugar cuando ya había mandado el balón a guardar.
Italia, con 10, no pudo con la presión y finalmente apareció Jung-Hwan Ahn para aprovechar el peor momento de la Azzurra, dejar mal una vez más a la zaga y anotar de cabeza uno de los tantos más recordados en los Mundiales.
La Azzurra tomó su revancha cuatro años más tarde, cuando se convirtió en campeona del mundo, sin embargo, tuvo que vivir una de las derrotas más dolorosas de su historia, mientras que Corea del Sur concretó una de las actuaciones que marcaron su trayectoria para siempre.