Félix Sánchez Bas, el DT que llevó las ideas de La Masía a Qatar
Qatar, anfitrión de la Copa del Mundo, pone su destino futbolístico en las manos de un hombre que tuvo el toque de pulir algunas joyas del Barcelona.
Durante diez años, Félix Sánchez Bas (Barcelona, Cataluña, España, 13 de diciembre de 1975) se encargó de pulir jóvenes promesas que llegaban a La Masía -algunos de los cuales llegaron a jugar en el primer equipo como lo fueron Sergi Roberto, Gerard Deulofeu o Marc Muniesa- lo que le valió para que Josep Colomer lo invitara en 2006 a formar parte de un ambicioso proyecto llamado Aspire Academy, paso trascendental no solo para él, sino para el futbol en Qatar, este año sede de la Copa del Mundo.
Colomer, que había estado a cargo de las categorías inferiores del club catalán, había sido llamado contratado para consolidar el ambicioso proyecto del gobierno catarí -el cual desde 2004 tiene el objetivo de buscar talento no solo en el país sino en diversas latitudes, con el fin de convertirlos en referentes en los deportes-, por lo que convocó a Sánchez Bas para apoyarse en sus conocimientos, decisión que acabó por ser ideal con el paso de los años.
Inicialmente, el ahora estratega se había planteado estar un par de años y de ahí analizar su estadía en compañía de su familia, pero esa idea quedó enterrada apenas disfrutó de todas las bondades de un sistema en el que tendrían todo a su disposición para trabajar, a lo cual se sumó el nombramiento como sede del Mundial de 2022 en el año 2010.
Las ideas de Cruyff y Guardiola llegaron al Medio Oriente
En 2006, Barcelona maravillaba al mundo con Frank Rijkaard al mando de un grupo de jugadores en el que se entremezclaban figuras como Ronaldinho, Deco o Samuel Eto’o con jóvenes de la cantera de altísima calidad como Carles Puyol, Andrés Iniesta, Víctor Valdés, Xavi Hernández y el prometedor Lionel Messi, por lo que había confianza en los alcances de la gente que estuvo ahí.
Inspirado en las ideas de Johan Cruyff, las mismas que colocaron al equipo catalán en la cima europea, Sánchez Bas llegó a trabajar al emirato, aunque inicialmente se dio cuenta de los limitados recursos humanos, ya que solo se tenían fichas de 220 jóvenes menores de 15 años, insuficientes para dar pasos al frente.
No obstante, con lo que había comenzó a trabajar y un año más tarde, en 2007, ya estaba al frente del representativo nacional sub-15, tierra fértil para comenzar un proceso del que no se separó hasta llevar a parte de esos jóvenes hasta la selección mayor.
En el camino ayudó que Qatar pudo coronarse a nivel asiático en 2014 en la categoría Sub-19, además de que obtuvo la Copa Asiática en 2019 ya en la categoría mayor, la cual tomó en julio de 2017 tras la salida de Jorge Fossati.
“Sabemos quiénes somos. Yo quiero jugar como el Barça, como los equipos de Guardiola que son los que más me hacen disfrutar. Pero en el futbol no se puede copiar y pegar. No tenemos la calidad ni la experiencia. Lo que uno intenta es que su equipo sea dominador, domine las transiciones, pero somos conscientes de que muchas veces nos enfrentamos a equipos con cualidades superiores en algunos aspectos y no podemos hacer lo que querríamos. Tenemos una idea, pero nos adaptamos a quien se nos pone delante. Uno debe ser pragmático y saber cuál es la realidad para competir”, explicó a la página de la FIFA.
La cereza a su trabajo será el Mundial que se desarrollará entre noviembre y diciembre, en el cual Qatar se estrenará como competidor de esa justa con el convencimiento de que puede competir y dejar una buena imagen, gracias a esa escuela que llegó de La Masía.