Gregg Berhalter, ante la obligación que Estados Unidos brille en 2026
El estratega llegó en diciembre de 2018 para comenzar con un proceso que culminará en el Mundial que se realizará en Norteamérica, aunque no por eso renuncia a los resultados.
Después de quedar fuera de la Copa del Mundo de 2018, Estados Unidos necesitaba una sacudida que sirviera no solo para llevar al representativo de vuelta a la justa, sino también para cimentar las bases de un proyecto que ayude a tener una participación destacada en 2026, justa de la cual será anfitrión junto a Canadá y México.
Tras la salida de Bruce Arena en octubre de 2017 a raíz del fiasco mundialista, y después del interinato de Dave Sarachan, el 2 de diciembre de 2018 la US Soccer anunció la contratación de Gregg Berhalter (Englewood, Nueva Jersey, 1 de agosto de 1973), estratega que había dirigido al Hammarby SI sueco, además del Columbus Crew de la MLS, club al que había clasificado a cuatro playoffs en cinco torneos.
Si bien la apuesta lució osada dado que no tenía mayor palmarés, el enfoque no solo estuvo en enterrar ese tortuoso proceso anterior con resultados inmediatos, sino que también debía sentar las bases que lleve a Estados Unidos a salir del ostracismo que significa jugar en la Concacaf, para convertirse en un competidor a nivel global.
"Definitivamente es una preparación para 2026", afirmó Berhalter a ESPN en junio de 2022. "Pero como todo, debes concentrarte en el siguiente paso que estás dando; no puedes adelantarte. Entonces, para nosotros, hay un enfoque profundo en 2022. Queremos permanecer en el momento y concentrarnos en la tarea"
Gregg Berhalter y un sólido trabajo con Estados Unidos
El primer paso que dio el estratega fue construir un grupo de trabajo que le ayudara a tener bien analizado a cada jugador con capacidades para formar parte de la selección, con personal capaz de recolectar, interpretar y compartir los datos que arrojen en cada participación, una labor titánica en una de las selecciones más jóvenes que habrá en Qatar 2022.
Porque hoy Estados Unidos juega con un par de complejidades que obligan a que así sea: su liga crece cada año, sus jóvenes emigran a Europa muy pronto y muchos de ellos no están solo en las mejores ligas de ese continente, por lo que el trabajo es mayúsculo, pero esperanzador, ya que hay calidad de sobra que puede llegar a 2026 en un momento cumbre.
Por ejemplo, están Christian Pulisic (24 años, Chelsea), Timothy Weah (22, Lille), Yunus Musah (19, Valencia), Sergiño Dest (21, Milan), Weston McKennie (23, Juventus), Gio Reyna (19, Borussia Dortmund) o Ricardo Pepi (19, Gronningen), por mencionar los ejemplos más destacados. Si les sumamos cuatro años más, esa base es la que estará en casa.
Como jugador, Berhalter disputó 44 partidos internacionales con Estados Unidos y fue miembro de los equipos de la Copa Mundial de la FIFA 2002 y 2006, por lo que en Qatar estará en su tercera justa, y de seguir con buenos resultados (como los campeonatos en la Liga de Naciones y la Copa Oro 2021) no será raro verlo más allá, posiblemente para cerrar un proyecto de una forma exitosa.