Copa Mundial

Inglaterra, el número 8 y la maldición que se niega a morir

El martes murió parte de la "mufa" inglesa en tandas de penales en Mundiales, pero la que sigue intacta es la del jugador que porta el número 8.

Frank Lampard y Jordan Henderson, Inglaterra, Mundiales
Frank Lampard y Jordan Henderson, Inglaterra, Mundiales
Editorial Mediotiempo
Ciudad de México

La maldición en serie de penaltis quedó superada por la Selección de Inglaterra, luego de romper con tres derrotas consecutivas por esta vía en Mundiales al superar a Colombia en Octavos de Final de Rusia 2018, sin embargo, hay una maldición que se resiste a morir: la de la camiseta número 8.

Jordan Henderson mantuvo esta desgracia para los portadores de ese dígito, ya que falló su disparo ante el colombiano David Ospina, como lo han hecho los últimos tres jugadores ingleses con esa camiseta en tandas definitorias en Mundiales.

En Semifinales de Italia 1990, Chris Waddle no pudo convertir el quinto disparo tras el error de su compatriota Stuart Pearce, y Alemania, que metió sus cuatro penales, se clasificó a la Final del torneo, del que quedó campeón.

Para la edición de Francia 1998, David Batty fue el villano desde los 11 pasos ante Argentina en Octavos de Final. Tuvo la oportunidad de igualar la tanda en el quinto disparo, pero el arquero Carlos Roa atajó y los ingleses se quedaron fuera.

En 2006, Inglaterra una vez más se topó con una definición en penaltis. Ahora la maldición le tocó a Frank Lampard, quien erró el primer tiro, al igual que Steven Gerrard y Jamie Carragher, dándole el boleto a Portugal a las Semifinales.

Y aunque Henderson falló ante los colombianos, lo que cambió la noche del pasado martes en Rusia fue que el conjunto inglés pudo superar a su rival para instalarse en los Cuartos de Final, algo que no hacían desde la edición de Alemania 2006.

Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MEDIOTIEMPO S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.