Kevin De Bruyne, el joven rechazado que se ganó el elogio de Guardiola

Una familia adoptiva desechó al camiseta 7 de Bélgica, por su dificultad para socializar, un desdén que encendió el fuego que lo llevó a endurecer el carácter.

De Bruyne, figura de Bélgica y el Manchester City.

Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, tiene la certeza de que Kevin De Bruyne (Drongen, 28 de junio, 1991) “es un jugador único en el mundo”; esas palabras que deben tomarse muy en cuenta si provienen de un entrenador que ha dejado una huella profunda en el futbol mundial y por ser él mismo quien influyó decididamente en el despunte de Lionel Messi en tiempos culés.

El entrenador catalán suma seis años junto a De Bruyne, el camiseta 7 de los Citizens, a quien ha visto consolidarse y alcanzar un nivel que lo coloca entre los mejores futbolistas del mundo; de la mano han convertido al Manchester City en uno de los clubes más poderosos de la Liga Premier de Inglaterra y de Europa, aunque todavía con la tarea pendiente de ganar la UEFA Champions League.


“Hemos tenido seis años juntos con Kevin; ¡lo que hemos hecho cuando estaba en forma! Tiene algo único en el mundo. ¡Lo sabemos! Kevin es un jugador excepcional. Es un luchador y un tipo que crea goles y asistencias”, dijo Pep en diciembre pasado, a quien eso de ganar la Champions no inquieta tanto, cuando los títulos han llegado a racimos desde que llegó a Inglaterra (3 Premier, 1 FA Cup, 4 Copa de la Liga y 2 Community Shield).

¿Quién es Kevin De Bruyne y cómo es su mentalidad de acero?

Kevin De Bruyne está llamado a comandar en la Copa del Mundo de Qatar 2022 a una selección de Bélgica que busca la revancha, tras quedar eliminada en las Semifinales de Rusia 2018 a manos de Francia, la actual campeona. El nivel estelar que ha alcanzado en los Citizens, y forjado a base de una fuerte mentalidad concebida desde los 15 años cuando fue corrido de una casa-, De Bruyne tiene el potencial de guiar a su selección a la ambición deportiva más grande de cualquier futbolista profesional: conquistarla.

Genk, club con sede en la ciudad del mismo nombre, decidió integrarlo a su academia cuando tenía 14 años, por lo que Kevin debió dejar atrás su vida en familia y emprender la aventura en solitario, primero en una pensión y después en una casa en la que fue acogido durante un año y, posteriormente, rechazado, un hecho que lo marcó para siempre.


“El año pasó y me iba bien en la escuela, me iba bien en el fútbol. Sin peleas. No hay problemas. Al final del año, hice las maletas y me despedí de mi familia adoptiva; dijeron: ‘nos vemos después del descanso, que tengas un buen verano’. Pero luego, tan pronto como regresé a la casa de mis padres, entré por la puerta y pude ver que mi madre estaba llorando. Pensé que tal vez alguien había muerto o algo así”, relató a The Players Tribune en abril de 2019.

Lo que su madre le diría es que la familia que lo recibió ya no lo quería de vuelta porque era “demasiado callado” y porque era una persona “difícil”, a pesar de que no causaba problemas.

Esas palabras generaron una fuerte sacudida en Kevin, quien desde entonces prometió que no volvería “fracasado a casa” por esa situación; el Genk no quería pagar a otra familia para que lo recibiera, pero eso no le impidió volver, así fuera de nuevo a una pensión, pero con un fuego incombustible que lo llevaría a disipar dudas.


Cinco goles y de ahí, estelar

Kevin recuerda que cuando volvió al club se reintegró al segundo equipo y en la primera oportunidad que tuvo la reventó; uno, dos, tres, cuatro y cinco goles en solo medio tiempo para convencer al club de que pagara de nuevo a otra familia y para que lo sumara a la brevedad al primer equipo.

Ese muchacho callado, pero con una determinación sin igual, debutó con el primer equipo con el Genk en una derrota por marcador de 3-0 en Charleroi el 9 de mayo de 2009 y de ahí cuajó tres grandes años entre goles y asistencias, que lo llevaron al Chelsea, aunque no con ello a la consagración.

En el equipo Blue tuvo poca participación, fue cedido al Werder Bremen, después regresó y volvió a salir al Wolfsburgo, hasta que el poderoso Manchester City puso 58 millones de euros para llevárselo; a partir de entonces, su carrera se catapultó, y que ahora que está en una de las mejores y más consolidadas plantillas en el mundo del futbol.

La selección de Bélgica es una de las cabezas de serie; en el Grupo F se enfrentará a Croacia, Marruecos y Canadá.


  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
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