¡Cábala como una religión! Las benditas coincidencias que hacen soñar a los argentinos
Los astros parecen alinearse respecto a capítulos que le sucedieron a Argentina en 1978 y México 1986, cuando ganó sus dos Mundiales.
El sudamericano, sobre todo el argentino, es cabalero, supersticioso, religioso, y más cuando está de por medio un balón rodando en un rectángulo verde, porque en ese deporte, literal, hasta se les puede ir la vida.
Por eso aquellas estampas de futbolistas de aquella nación entrando al campo con el pie izquierdo, o portando algún escapulario, alguna imagen del santo al que son devotos, o incluso rayoneados en la piel con el rostro de éstos, como pasa con San Charbel, al que muchos se encomiendan cuando vienen las fuertes lesiones y las operaciones posteriores.
Pero incluido en todo este entorno, también están las casualidades o coincidencias que derivan en la regresión de escenarios grandiosos apuntando a la gloria.
Qué tal cuando Argentina levantó por primera vez la Copa del Mundo, siendo anfitrión en 1978, o cuando ocho años después, con un tal Diego Armando Maradona, en México 86, repitió como Campeón del torneo más importante que existe en el planeta, hablando también del deporte más popular del globo.
Pues resulta que, desempolvando en los libros y merodeando en la memoria de los románticos del futbol, hoy varios aspectos parecen repetirse en el camino de la albiceleste, justo cuando está en la antesala de una nueva verbena, en la de Qatar 2022.
No dejan de ser similitudes, pero éstas les ponen un extra a las emociones en momentos en que la escuadra argentina, a falta de dar cuenta de Croacia en Semifinales, podría estar cerca de disputar un título más.
Las que se repiten… ahora
Mario Alberto Kempes, El Diego, Lionel Messi, todos portando la ‘10’, la hicieron de líderes y guías en sus tiempos de su mejor versión, los dos primeros consiguieron el objetivo, el último tiene una segunda opción de intentarlo.
Y aunque aquellas sincronías pueden variar, siempre están ahí esos rasgos, ya sea con las justas mencionadas, o con otros monarcas que marcaron una ruta parecida.
España, en Sudáfrica 2010, arrancó perdiendo y terminó ganando el trofeo, pero además fue el único combinado que con ese arranque se coló a Cuartos en la historia del torneo; el conjunto sudamericano perdió con Arabia Saudita en la Jornada 1 y ya está en el previo al partido estelar ante los croatas.
Australia, una selección que últimamente ha sido de las invitadas recurrentes al certamen, en Alemania 2006 se metió por primera vez a la Ronda de ‘matar o morir’ y lo volvió a lograr en esta edición; Italia, el verdugo de su primera vez, terminó campeón, el equipo de Lionel Scaloni los eliminó para esta ocasión en la misma instancia (Octavos de Final), ¿será?
Augurio polaco y demás talismanes
Que Polonia fuera parte del Grupo C junto a La Scaloneta, enseguida reavivó las buenas vibras, porque justo en 1978, cuando logró campeonar el equipo dirigido por César Luis Menotti, éste se encontró con la blanquirroja en la misma instancia, y como ahora pasó, la derrotó por idéntico 2-0; agregado, el conjunto polaco, antes de Qatar 2022, solo en el certamen azteca de 1986 había superado la Fase de Batallones y ahora lo volvió a hacer.
Pero los talismanes parecen rondar con insistencia, pues Canadá se clasificó apenas a su segundo Mundial, antes, ¡claro!, como estreno, fue de los cuadros que se colaron a México 86, perdiendo todos sus cotejos también. ¡No puede ser!
Y de paso está la sorprendente Marruecos, que, en la cita en suelo azteca pudo enlistarse a la segunda fase, ahora en suelo catarí llegó hasta Semis, solo en este par de oportunidades pudo mantenerse con vida tras la Ronda inicial, ¡vaya, vaya! Y hasta podrían rubricar la Final como oponentes.
Pero no hay que olvidar a Chile, país vecino, con el que disputa las Eliminatoria de Conmebol, pues justo cuando no coincidieron en Mundiales: Argentina 78 y México 86, la Che llegó al último partido y se fue con trofeo en mano. La Roja no tuvo cabida en la verbena de Medio Oriente.
Brasil, su eterno antagónico del área, sucumbió en suelo mexicano en los ‘malditos penaltis’, ante Francia, luego de mantener el 1-1 en 120 minutos, tal como le ocurrió ante Croacia esta vez. ¿Qué pasará ahora?
Escenario hecho a la medida
Como una conexión increíble podría explicarse la que logró Argentina con el Estadio Azteca en 1986, pues se convirtió en su fortín, en el sitio de solo saber de alegrías.
Ahora mismo pasa algo parecido con el Estadio Lusail, pues, aunque su remojo en la actual competición fue con descalabro contra Arabia, que de cualquier forma entra en esos aspectos de buena suerte, en sus siguientes compromisos siempre salió avante.
Triunfo sobre México 2-0 y victoria ante Países Bajos en Cuartos de Final; en el mismo Coloso de Santa Úrsula validó su quinto partido, las Semis y la Gran Final.
Ante los croatas regresa a Lusail para la antesala y, en caso de acceder al juego estelar, le tocará pisar el mismo inmueble.
Para terminar con aquello de las coincidencias y las casualidades, el horario para la Final de Qatar 2022 será coincidente con el de México 86, pero en triple combinación con el de Buenos Aires.
En Doha serán las 18:00 horas, mediodía de Buenos Aires, como pasó en la Ciudad de México en el duelo por el título: Alemania vs Argentina, a las 12:00 horas. ¡Al final, todo puede pasar!