Luka Modric, el refugiado que llegó a convertirse en el mejor jugador del mundo

La muerte de su abuelo en 1991, a manos de paramilitares pro-Serbia, cambió la vida del pequeño Luka, que hoy está en la Semifinal del Mundial de Qatar 2022.

Modric ganó el Balón de Oro en 2018.

"Quédese atráspuede haber minas terrestres sin explotar en el área", se puede leer en distintos carteles que se encuentran ubicados a unos metros de la que fuera casa de Luka Modric (Zadar; 9 de septiembre, 1985), una cruda advertencia que es a la vez vestigio de la guerra que fragmentó a Yugoslavia y mató a más de 200 mil personas en los 90.

Ubicada en la aldea de Zaton Obrovacki -en las laderas del Velebit, una majestuosa cordillera que recorre Croacia-, se erige la casa para tres generaciones y refugio de los Modric, hasta que acechó un grupo de asesinos afín al régimen del serbio Slobodan Milosevic, en el invierno de 1991.

En esas veredas Luka pateaba un balón y cuidaba ovejas, una vida apacible que se esfumó después que Croacia declaró su independencia; tras ese anunció sus padres Stipe y Jasminka abandonaran sus trabajos en fábricas de textiles y se sumaron al ejército de liberación .


El adiós al abuelo

La vida laboral de los padres de Luka les hacía imposible pasar mucho tiempo con él, por lo que su abuelo se encargaba de sus cuidados; de esa forma ambos estrecharon su relación, entre juegos y pastoreo, sin pensar que todos esos grandes momentos acabarían de forma abrupta.

El 18 diciembre de 1991 irrumpieron en el pueblo algunos Obrovac Chetniks -paramilitares que apoyaban la ocupación de Croacia por parte de Serbia; sembraban el terror y el caos. Y se aparecieron en el camino del abuelo de Luka. El periódico Zadarski List (abril de 1995) lo describió así:

"Los alegres chetniks se encontraron con un rebaño de ovejas y cabras, y un hombre que cuidaba al rebaño, mientras pastoreaba el pasto pobre de la montaña. Era Luka Modric de Zaton Obrovacki.

"Los Chetniks detuvieron el auto de inmediato, salieron y corrieron hacia el pastor inocente, mientras aún cantaban la canción con sus gargantas gruesas.

"¿Quién eres?, ¿Qué estás haciendo aquí? Esta es una tierra serbia", le dijeron. "Lo empujaron, lo golpearon y le gritaron: '¡Muévete, muévete!'. El aterrorizado pastor dio un par de pasos inestables 'hacia adelante' y luego, Velebit, con sus laderas, hizo eco de terribles disparos.

"Luka Modric cayó, derribado...”

La familia se dividió

El cuerpo del abuelo fue encontrado a casi 500 metros de la casa, al igual que los de otros ancianos que habían sido asesinados, por lo que los padres de Luka determinaron dividirse para evitar ser perseguidos. Stipe se quedó enlistado en el ejército croata, su labor como técnico de aviones se hizo fundamental; Jasminka tomó a sus hijos, Luka y Jasmine, y huyó de donde seguramente la muerte los hubiera alcanzado.


"Yo tenía una relación increíble con mi abuelo, porque mis padres trabajaban y pasaba mucho tiempo con él. Fue muy triste lo que le pasó, y me marcó, porque era muy joven y él era una persona muy importante. Me afectó mucho. Era pequeño y aún no era consciente de por qué pasan algunas cosas. Tengo cosas grabadas, cómo le fueron a buscar. Él iba con sus animales y siempre volvía a la misma hora, pero ese día no apareció", señaló Modric en octubre de 2020.

El destino final de los tres fue el Hotel Kolovare, en la ciudad de Zadar, un refugio más parecido a una prisión, ya que quienes llegaban tenían prohibido salir; sin embargo, eso no impidió que el niño Modric siguiera jugando al futbol, ahora acompañado de compañeros de la desgracia.

“Cuando llegamos al hotel Kolovare recuerdo que había un montón de gente, muchos chicos, así que tenía un montón de amigos; a pesar de la guerra, yo era un niño y no era consciente de ella, ni de todo lo que sucedía a mi alrededor. Mis padres me ayudaron a sobrellevar la situación, son optimistas por naturaleza”, recopiló El Mundo (julio de 2018).


Volver a casa, imposible

La guerra entre Croacia y Serbia se encaminaría en 1995, gracias a la llamada Operación Tormenta: los croatas expulsaron a casi 250 mil serbios de sus territorios y eso hizo posible que Stipe por fin estuviera en condiciones de regresar con su esposa e hijos para buscar retomar su vida.

Para entonces, el pequeño Luka ya mostraba un talento natural para jugar al futbol; a pesar de su estatura, sabía imponerse con su talento; quienes lo recuerdan en esa época lo describen como que siempre fue el más delgado y pequeño, pero igual el más frío y talentoso para conducir el balón.

Si bien esa condición física lo hizo ser rechazado por el club de sus amores, el Hajduk Split, Luka encontró otra oportunidad en el Dinamo Zagreb con 16 años, para de ahí avanzar al HSK Zrinjski Mostar, de Bosnia-Herzegovina, después a Inter Zapresic y de ahí al Dinamo.


Juande Ramos, entrenador del Tottenham Hotspur, lo pidió y en abril de 2008 fue firmado a cambio de 16.5 millones de libras; lo demás fue el brinco de oro, al Real Madrid, club que desembolsó 35 millones de euros por él, una acertada decisión. Se convirtió en uno de los mejores del mundo, con cinco UEFA Champions League en sus alforjas.

Sin embargo, su mayor logro en selección ha sido el subcampeonato en Rusia 2018 con Croacia, hecho que le valió para ser condecorado como el Balón de Oro y Premio FIFA The Best en el mismo año, logros que su pueblo se festeja al nivel de héroe nacional.

  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
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