México 1970: El Brasil de los cinco ‘10’ se adueñó de la Copa Jules Rimet
La Canarinha se consagró tricampeona no solo para quedarse en definitiva con dicho trofeo, sino para trascender como la mejor selección de la historia
México recibiría al mundo en 1970 para que se jugara en sus tierras una de las mejores Copas del Mundo de la historia –si no es que la mejor–, creencia impulsada por las múltiples figuras que se dieron cita, pero especialmente por el gran futbol que se presentó, enarbolado principalmente por Brasil.
Dicha selección sería recordada como “El Brasil de los cinco 10”, ya que logró encarar el certamen con cinco artilleros de altísima calidad como lo fueron Jairzinho, Gérson, Tostao, Rivellino y por supuesto Pelé, quien jugaría su cuarto último Mundial para consagrar su leyenda con el Trofeo Jules Rimet en sus manos.
Una selección mágica se gestó dos meses atrás
Brasil, a nivel sociedad, atravesaba por una etapa convulsa causada por la dictadura de Emílio Garrastazu Médici, militar y político que era cercano a O’Rei, quien metería mano en su selección a solo un par de meses de que participara en la justa, ya que no admitiría a un militante del Partido Comunista en un cargo de tanta visibilidad como lo era João Saldanha, por lo que le regresó el puesto a Mario Zagallo, el eterno “Lobo”.
Se contaba, por igual, que Pelé no tenía buena relación con Saldanha, lo que apresuró su salida con la justa por disputarse, aunque en el plano deportivo sería benéfico el cambio, ya que con Zagallo hubo posibilidad de formar el mejor ataque visto en un Mundial, sin que hubiera necesidad de prescindir de alguno.
En la prensa brasileña es repetida la versión de que al llegar a México lo primero que hizo fue reunir a sus cinco artilleros para definir no solo la forma como jugarían, sino también el estilo que presentarían en cada partido, inclinándose por ser espectaculares, marca que patentarían con el paso de los años. Fue la primera gran decisión para pensar que se trató de la justa mejor jugada en la historia.
El camino de Brasil
Los brasileños, que habían tenido una gran preparación a pesar de los movimientos en el banquillo, se presentaron ante Checoslovaquia con los músculos tensos, pero conforme avanzó el partido empezaron a soltarse hasta lograr un 4-1 gracias a tantos de Rivellino, Pelé y Jairzinho (dos veces).
Su siguiente encuentro sería ante Inglaterra, vigente campeona, aunque la lesión de Gerson pesaría para apenas sacar un 1-0 a pura magia y tras una gran jugada: Tostao regateó a cuatro rivales y sirvió para Pelé, que pasó el balón a Jairzinho para garantizar la trabajada victoria.
Y si bien no fue al marcador, otra gran jugada que se dio fue gracias a Gordon Banks, quien atajó un poderoso cabezazo a Pelé en el ángulo derecho, atajada que ha trascendido como la mejor en los Mundiales, hasta ahora.
Ante Rumanía, además de Gerson, otra baja de Brasil sería Rivellino, aunque Pelé (dos goles) y Jairzinho harían la tarea para dejar un 3-2 en el marcador que los llevó a la segunda fase como primeros de grupo con seis puntos acumulados.
Llegados los Cuartos de Final, Brasil se encontró con Perú, representativo que se había convertido en una grata revelación, pero que no pudo frenar a la artillería de su rival, que lograría un contundente 4-2 con tantos de Rivellino, Tostao (2) y Jairziho.
En la Semifinal, el rival fue el siempre complicado Uruguay, que incluso se puso por delante, pero pronto Clodoaldo puso el empate para encabezar una remontada de 3-1 que completarían Jairzinho y Rivellino.
En la final, Brasil e Italia se disputaron la posesión definitiva de la Copa Jules Rimet y la distinción de ser el primer tricampeón del mundo, partido inmejorable ya que los europeos también desplegaban un futbol de alta calidad y que habían dejado atrás a Alemania en Semifinales en el llamado 'Partido del Siglo' (juegazo de 4-3).
Pelé abrió el marcador con un cabezazo y Boninsegna igualó para los italianos antes de irse al descanso, aunque tras la vuelta ya no hubo partido gracias a que Brasil mostró lo mejor en toda la justa, lo que le valió para acabar con un 4-1 que complementaron Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto Torres. Fue la cereza a una brillante justa que convirtió al representativo canarinho en una leyenda del futbol.
Los campeones
Félix, Brito, Piazza, Carlos Alberto, Clodoaldo, Marco Antonio, Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé, Rivellino, Ado, Roberto, Baldocchi, Fontana, Everaldo, Joel, Paulo Cezar, Edu, Darío, Zé María, Leao. DT: Mario Zagallo.