El reportaje encubierto que revela la esclavitud de obreros para Qatar 2022
Obreros de proyectos para el próximo Mundial acusaron que no cobran, tienen pasaportes confiscados para no poder salir, además de que enseñaron las condiciones infrahumanas en que viven.
A pesar de que Qatar emprendió reformas para frenar la explotación laboral, un reportaje encubierto de la televisora alemana Sport Inside reveló las condiciones infrahumanas de muchos de los trabajadores que participan en la construcción de obras para el Mundial del 2022.
Qatar, es una de las naciones más ricas del mundo y en todos lados hay obras, tanto de estadios como de infraestructura alterna. Sin embargo, quienes las realizan son en su mayoría obreros extranjeros.
En dicho país hay 2 millones de trabajadores inmigrantes, muchos de países como India, Nepal o Bangladesh. Un par de nepalíes accedieron a contar su historia a la televisora alemana, aun cuando hay policías vestidos de civil que supervisan a los obreros y sus unidades habitacionales.
“Somos 120 trabajadores atrapados aquí, somos prisioneros, siempre comemos pan y agua, sin dinero no podemos gastar en algo más. Mes a mes la situación empeora, no puedo seguir más, solo quiero ir a casa, ni siquiera podemos llamar a nuestras familias en Nepal”, explicó uno de ellos.
Sport Inside dio con estos trabajadores al acudir a un mercado local a 20 minutos del centro de Doha, donde los obreros buscan trabajo. De ahí acudieron a los lugares de residencia de estos inmigrantes. El reportaje muestra una habitación donde viven 8 obreros en un edificio con cucarachas, hacinamiento e inodoros exteriores para 200 personas con hedor a orina.
“A veces me pregunto si no sería mejor estar muertos. Tenemos que ser rescatados de esta situación porque también la padecen nuestras familias en Nepal. Mi esposa y mis hijos la pasan mal, no les he podido enviar dinero en 8 meses. Alguien debe ayudarnos”, dijo otro de los nepalíes.
Los reporteros acudieron al lugar con cámaras escondidas, advertidos que podían ser arrestados solo por ingresar a las unidades habitacionales de los obreros.
En 2014, Qatar prohibió el Sistema Kafala, que permitía un control estricto de los empleadores para con sus trabajadores. Luego estableció un salario mínimo de aproximadamente 180 euros al mes y más tarde sistemas de pago electrónicos para garantizar que fueran mensuales.
Todo ello fue aclamado en su momento por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ahora ante las revelaciones de la televisora alemana aceptó que deben volver a poner atención en el tema, ya que las autoridades qataríes suelen escoger a los trabajadores que dan entrevistas para hablar del tema, además de que llevan a los medios de comunicación a centros habitacionales muy distintos a los que reveló el mencionado par de nepalíes.
“Es necesario atraer la atención de las autoridades a estos casos porque son casos donde están violando la ley y necesitamos ubicarlos, hay logros se han hecho pero son prematuros y eso hace que no sean perfectos, como en cualquier país”, aseguró un representante de la OIT al canal alemán.