Recuperar mi vida en Qatar es algo que merezco: Paola Schietekat
Después de denunciar abuso sexual en Qatar y aún así convertirse en acusada, la mexicana relató qué es lo que espera tras el juicio que está pendiente.
Desde muy pequeña lo supo: Paola Schietekat viviría cerca del futbol, aunque no lo lograría como jugadora, como intentó en diversas ocasiones de su vida, porque literalmente se lesionó la rodilla.
Pero siempre inexorable, esta mexicana buscó abrirse camino no solo en el mundo del futbol sino también en el laboral, gracias a lo cual llegó a trabajar al Comité Supremo de Entrega y Legado, un organismo qatarí que supervisa la organización del Mundial del 2022.
Economista, antropóloga y politóloga, llegó a dicha institución en 2020 en el departamento de economía conductual, un área que tiene que ver con las políticas públicas, la economía, la sociología, la estadística y la sicología.
“De repente, me llega ese trabajo que es economía conductual, en los preparativos del mundial, en el ‘Supreme Committee for Delivery and Legacy’, en un país árabe, yo hablando árabe, yo habiendo vivido mucho tiempo de mi vida en Medio Oriente. Dije ¡esto no puede estar pasando!”, relató en entrevista con Multimedios.
La emoción por verse en ese lugar tiene que ver con sus orígenes, pues aun cuando nació en Ciudad de México, siempre ha estado cerca del mundo árabe. Por ejemplo, estudió la Universidad en Kuwait, donde llegó a ser capitana del equipo femenil de futbol.
Antes de ello había jugado en Pumas, siempre en equipos de niños, además de que también pasó por la academia de la Juventus y diversos torneos escolares, desde los cuales buscaba romper esquemas.
“Me acuerdo haber hecho un recital de ballet y terminando mis papás me dieron flores. Yo se las entregué y les dije ‘ya acabé, ahora quiero jugar futbol’”, recordó.
ACUSA UN PROCESO REVICTIMIZANTE E INVASIVO
Sin embargo, la vida feliz que llevaba en Qatar se convirtió en pesadilla, pues acusa que el 6 de junio del 2021 un hombre irrumpió en su hogar y abusó sexualmente de ella. Tras ello, se tomó fotografías para documentar la agresión y denunciar.
Acudió a una estación de policía y ahí comenzó un proceso que por completo ha sido en árabe. En ese momento, un cónsul mexicano la acompañaba.
Horas después le llamó la Policía para que se presentara en la estación. Imaginó habría noticias buenas para ella. Sin embargo, el hombre al que señala por haber abusado de ella había dicho que eran novios.
A partir de la Ley Zina (la jurisprudencia islámica), las relaciones extramaritales son castigadas. En ese nuevo escenario, el interrogatorio duró más de tres horas.
“Fue extremadamente violento, revictimizante, invasivo, invalidante. Yo estaba exhausta. Me acuerdo que le enseñaba las marcas a la policía que me estaba interrogando en busca de empatía. Y le preguntaba ¿por qué odian a las mujeres?”, señaló.
A ello se sumó la incapacidad de la Embajada Mexicana en Qatar, pues señala que sus representantes desconocían el idioma árabe, así como la legislatura local.
Entre lo poco de ayuda que en ese momento recibió de la Embajada fue que le ayudaron a tramitar el viaje de su madre hasta Doha, para lo cual ella pagó el boleto de avión, como sucedió también con los honorarios de la abogada, hasta que los recursos para ello se le terminaron. Tras ello logró volver a México, donde recurrió a las redes sociales para denunciar el caso.
“Llegué a tener sentimientos de culpa muy grande y decir ‘¿para qué denuncié? me pude haber aguantado’… minimizando incluso la agresión física”, agregó Schietekat, quien el viernes pasado se reunión con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
“Lo importante era que estaban dispuestos a escuchar, no solamente a refutar. En el momento en el que yo terminé de hablar sobre lo que había pasado a grandes rasgos, el Canciller dijo ‘pues manos a la obra, lo primero que hay que hacer es que debes tener representación legal’”.
‘QUIERO ENFOCARME EN EL BORRÓN Y CUENTA NUEVA’
Ante la cercanía de la Copa del Mundo en Qatar, Schietekat ofreció su apoyo a la cancillería, ya que se estima que habrá al menos 40 mil mexicanos para el torneo.
“Empezamos a hablar de qué se iba a hacer para garantizar la seguridad de los mexicanos que viajen al Mundial. Como algo que puede sentar un precedente”, mencionó.
Paola desea volver a Qatar, le encantaría volver a su vida de antes de la noche del 6 de junio. Se ilusiona con volver a su oficina, platicar con sus compañeros y darle gracias a su jefe, del que asegura ha sido muy empático con ella.
Por lo pronto, espera la audiencia del próximo 6 de marzo, como un siguiente paso en el litigio, para lo cual tendrá representación legal, según le prometieron en la cancillería.
“Quiero enfocarme en que podría regresar, hacer borrón y cuenta nueva, sé que la justicia por la agresión no la voy a conseguir especialmente si el agresor ya no está en Qatar. Es muy difícil que eso suceda, pero el poder recuperar esa vida creo que es algo que merezco”.