¿Por qué el juego Corea del Norte vs. Corea del Sur estará aislado del mundo?

Este martes se jugará por primera vez en 29 años un partido entre las dos Coreas, técnicamente en Guerra, pero sin señal de TV ni periodistas ni aficionados foráneos.

El partido de las dos Coreas es por las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022.

El deporte puede tender puentes entre países, pero el partido entre las dos Coreas de este martes estará lejos de ello pese a que será el primero en casi tres décadas en celebrarse en el socialista territorio norcoreano.

El juego será de la Eliminatorias Mundialistas asiática hacia Qatar 2022 y será histórico porque se jugará en el Estadio Kim Il Sung, en Pyongyang, capital de Corea del Norte, después de que el último juego ahí entre ambos equipos fue en 1990.

Pero lejos de estrechar lazos con Corea del Sur, el gobierno norcoreano impuso condiciones que envolverán al partido de hermetismo, en un contexto bélico, pues ambos países están técnicamente en Guerra desde hace más de 60 años.

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Para este partido, Corea del Norte no le permitió el acceso a las cadenas de televisión surcoreanas, por lo que no habrá transmisión internacional, de acuerdo a la Agencia de Noticias Yonhap, la principal en Corea del Sur.

Además, el gobierno norcoreano encabezado por el polémico Kim Jong-un permitió el acceso a su territorio únicamente al equipo de futbol rival con su “staff” técnico, no así a miembros de la prensa ni aficionados de ese país.

Además, se negó a que la Selección surcoreana cruzara por tierra la frontera entre ambas naciones, por lo que la obligó a viajar a Beijing, China, para sacar el visado norcoreano y llegar a su territorio apenas unas horas antes del juego. Dicho trayecto es el habitual que exige Norcorea, a la que solo se puede acceder por China.

El antecedente más reciente de un enfrentamiento futbolístico varonil entre las Coreas data de hace 11 años, cuando se enfrentaron el 10 de septiembre de 2008 en las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010.

Sin embargo, aquel partido que terminó 1-1 se jugó en Shanghai, China, porque Corea del Norte se negaba a poner el himno sudocoreano en su territorio.

En femeniles, el juego más reciente fue en 2017 en Pyongjang, sede del partido este martes, cuando hubo empate 1-1, con una asistencia del 80 por ciento en el estadio con capacidad para 50 mil espectadores.

La agencia Yonhap le ha pedido a los ciudadanos sudcoreanos estar al pendiente del partido mediante la página de la FIFA porque no hay un solo periodista extranjero.

Tan es así que para la conferencia previa al partido este lunes en Pyongyang con el entrenador Paulo Bento y un jugador, no hubo información sobre el contenido sino que solo cinco periodistas norcoreanos estuvieron en ella.

Curiosamente, el partido tendrá mucho atractivo deportivo, ya que en esta segunda ronda de la eliminatoria mundialista Corea del Sur es líder del Grupo H con 6 puntos, mismos que Corea del Norte pero arriba solo por diferencia de goles.

A la tercera y definitiva ronda que iniciará en septiembre del 2020 avanzan los líderes de cada sector, así como los 5 mejores segundos lugares, de manera que este encuentro resultará vital más allá de sus peculiaridades logísticas y políticas.


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