Cruz Azul sorteó insólitas artimañas sudamericanas en la Libertadores de 2001
Los cementeros no solo enfrentaron a los equipos de la Libertadores en la cancha; también lo hicieron fuera de ella porque les ponchaban llantas, les daban “paseos” antes de entrenar y les apagaban la luz.
"El equipo invitado no puede representar a la Conmebol", eran las palabras del presidente de Conmebol, Nicolás Leoz, quizás para advertir que Cruz Azul no sería bien visto como campeón de la Copa Libertadores del 2001. Guillermo Mendizábal era el director deportivo de aquella Máquina reforzada que en una cena escuchó esa frase del mandamás de la Confederación Sudamericana, sin imaginar el plantel celeste todo lo que tendrían que sortear para llegar a la Final.
La situación se tornó más turbia a partir de Cuartos de Final. River Plate era el rival a vencer y ya en Argentina la directiva del cuadro millonario le pidió su itinerario a los celestes para el reconocimiento de cancha. Mala idea. Los celestes terminaron en un terreno fuera del Estadio de River, con el tiempo encima para darles acceso al inmueble que además no tenía luz.
"Hubieron muchas cosas, en un reconocimiento de cancha cuando jugábamos contra el River Plate en el Monumental nos mandaron a una cancha de lodo fuera del estadio. Después nos dejaron entrar al estadio, pero sin luz y tuvimos que andar con encendedores", contó Mendizábal a Mediotiempo.
Poco le sirvió a la escuadra de River al verse eliminados. La Máquina iba a todo vapor. Ahora la siguiente aduana en Semifinal sería Rosario Central y con ellos las "mañas" se volvieron mucho más fuertes y exigentes.
"Llevábamos una hora y nos traían dando vueltas en toda la ciudad. En lugar de que el autobús entrara cerca de los vestidores nos dejaron afuera y los jugadores pasaron entre la gente de Rosario y recibieron ataques. Además nuestra puerta de vestidores a la cancha tenía candados y los jugadores calentaron muy poquito", detalló.
El entonces director deportivo recordó también que la organización del torneo le daba un menor presupuesto a ellos como invitados, pues no les pagaban por avanzar cada fase y tenían un límite de 25 personas por viaje, cuando el staff del equipo cementero era de entre 30 y 35.
"Llegamos a la una de la tarde a Rosario, fueron como cuatro horas de viaje. Comieron y descansaron para después ir al partido que era a las 9 de la noche. Cuando salíamos para el estadio, el autobús tenía clavos en las llantas”, añadió.
“Pero ese no lo usamos porque llevábamos dos pensando en que podrían hacernos cualquier cosa. Los que se dieron cuenta fueron los 14 elementos de seguridad que contratamos por aparte".
CASI ARRUINABAN LA FIESTA
Cruz Azul libró todas las adversidades y se instaló en la Gran Final contra Boca Juniors. Si bien el equipo traía de estrellas a Juan Román Riquelme, además de los colombianos Óscar Córdoba y Jorge Bermúdez, La Máquina se había armado reforzado con José Saturnino Cardozo, que se conjuntó con Francisco Palencia en la delantera, y de Sergio Almaguer para completar la defensa.
"Ellos quieren ganar a costa de todo, no importa cómo. Así se juega la Copa Libertadores, más al equipo invitado. Iba a ser difícil que nos dejaran ganar, no podríamos ir a la Intercontinental".
Al final, La Máquina fue un dignísimo subcampeón, pues tras perder 1-0 la Ida en el Azteca se metió a la Bombonera para ganar por el mismo marcador, aunque en penales cayó tras poner en predicamentos a Boca, con todo y las artimañas sudamericanas previas.
REVIVE LA FINAL BOCA JUNIORS VS. CRUZ AZUL
No te pierdas la retransmisión de Boca Juniors vs. Cruz Azul, correspondiente a la Vuelta de la Final de Copa Libertadores del 2001 este domingo 10 de mayo, en punto de las 14:00 hrs, por Fox Sports.