Goleadas de miedo: los partidos con más anotaciones en la historia del futbol
¿Un encuentro en el que un equipo le meta a su rival más de 30 goles? Todo es posible.
Un 11 de abril de 2001, las Selecciones de Australia y Samoa Americana se enfrentaron por las Eliminatorias Clasificatorias de la OCF (Confederación de Fútbol de Oceanía) a la Copa del Mundo de Futbol de 2002 a celebrarse en Japón-Corea del Sur. El encuentro, celebrado en el Sports Stadium de Coffs Harbour de Nueva Gales, Australia, terminó con un marcador de 31-0 a favor de los locales. Algo escandaloso. El delantero australiano Archie Thompson anotó la escalofriante cantidad de 13 goles en dicho encuentro.
El resultado provocó que la FIFA evaluara la posibilidad de que Australia abandonara la OCF (Confederación de Fútbol de Oceanía) y se trasladara a la AFC (Confederación Asiática de Fútbol) a partir de 2005 para disputar sus partidos oficiales, lo cual acabó ocurriendo. Era claro que la competencia entre los futbolistas profesionales australianos y el resto de los países, a excepción de Nueva Zelanda, resultaba ampliamente desigual.
La historia de este partido produjo la realización de un documental: Next Goal Wins, de Agile Films, estrenado en mayo de 2014, en el que se da fe de la historia de los jugadores samoanos y la manera en que dicho suceso marcó sus vidas.
Ciento cuarenta y nueve goles en un partido: una historia más que curiosa
Sin embargo, hay otro partido que merece la pena mencionarse en este espacio de goleadas escandalosas. En este caso, no fue en partido entre selecciones, sino entre clubes de la isla de Madagascar, en África. El 31 de octubre del año 2002 los clubes AS Adema y el SO l´Emyrne disputaron un encuentro de play offs.
En el partido de ida, una polémica decisión arbitral dejó sin posibilidades de alzar el título al equipo de SO l´Emyrne, por lo que sus jugadores tomaron una curiosa decisión en el partido de vuelta: anotarse la mayor cantidad de goles que les fuera posible en propia portería como protesta ante lo que consideraban una injusticia.
Así, ante la desconcertada mirada de sus rivales, los jugadores del SO l´Emyrne lograron clavarse 149 autogoles en 90 minutos. La Federación de Futbol de Madagascar decidió castigar a varios de los jugadores de este equipo, al considerar que su actuación no era digna de atletas profesionales. Este resultado es considerado hasta la fecha el más abultado en un encuentro de futbol profesional avalado por la FIFA.