‘Los atlistas son de piel gruesa’: Don Deivid

David Medrano, reportero de Azteca Deportes, acepta que la fiel rojinegra aguantó vara, en serio, durante más de 70 años, por eso la locura por el equipo.

David Medrano se ha mostrado como un ferviente atlista / Imago 7

Don Deivid, como es conocido en el bajo mundo futbolero, David Medrano, uno de los reporteros fuertes que tiene Azteca Deportes, sobre todo en el pambol, lo mismo se pone a usar el caló mexicano con los tuiteros, o sea, a alburear como los grandes, o igual regala imágenes en las que demuestra que, como cualquier mortal, es apasionado de algún equipo.

Cada que gana su Atlas, y como sucedió cuando levantó el título ante el León, el periodista rubrica estampas al estilo Miguel "Piojo" Herrera, en las que deleita con ese amor que siente por el rojinegro.

Y, como un atlista más, explica aquel fenómeno de ser seguidor del conjunto tapatío, a piedra y lodo, a pesar de tantos años en que el equipo sólo regaló tristezas y sinsabores, incluso inmerso varias veces en la zona del descenso.

A los seguidores de los Zorros los desmenuza como leales, aguantadores y enamoradizos de la playera, como pocos en el futbol mexicano.

“Tiene (la afición) una lealtad y cariño por los colores, es un tema que yo, particularmente, después de tantos años, me cuesta trabajo entenderlo, por eso cuando llegó Azteca a hacerse del Atlas, el lema era: ‘Si te lo explico no lo entenderás’, porque normalmente los chavos se identifican con los ganadores, con el que levanta títulos, con el que está siempre peleando y entonces Atlas cómo era posible.

“Yo tengo un hijo de 30 años, David, quien trabaja en Multimedios, seguidor a muerte, en la vida, y no lo había visto Campeón; lo vio llegar, de chiquillo, a una sola Final, a una sola Semifinal, no había visto más y, sin embargo, el chavo se apasiona, llora cuando pierde su equipo, y así son la mayoría de sus seguidores, de piel gruesa, y tú dices: ‘Uta, cómo explico este fenómeno de un club que no ha ganado nada y que tiene tantos aficionados jóvenes tan leales’”.

  • Rodrigo Mojica
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