La desintegración del Reading FC: Cómo una mala administración está destruyendo un club histórico
La batalla por salvar de su desaparición del mundo del futbol a un club inglés de 154 años, entre deudas y desafíos legales.

Al inicio de la semana pasada, el periódico inglés The Sun publicó un titular impactante: "El Reading FC podría convertirse en una de las historias más trágicas del futbol si la EFL pierde su juego con Dai Yongge".
‘Una de las historias más trágicas en la historia del futbol’ es una fuerte declaración, una que inmediatamente llamó mi atención. ¿Pero era solo sensacionalismo o realmente había algún fundamento detrás?
Sin embargo, bastaron solo unos minutos de revisar los titulares recientes, y no tan recientes, del Reading para darse cuenta de que esto estaba lejos de ser una simple exageración. El club lleva al menos cinco años en una lucha constante con su dueño y ahora avanza rápidamente hacia un punto de quiebre. Si Dai Yongge no vende el club antes de originalmente el 5 de abril, y ahora el 22 de abril, la English Football League (EFL) no tendrá más opción que suspender, e incluso posiblemente expulsar, a Reading de la liga, un destino que antes parecía impensable.
Pero antes de adentrarnos en el caos que envuelve a Reading, hagamos una pausa. ¿Quién es este club y por qué es importante? ¿Quién es Dai Yongge? ¿Y cómo ha llegado un equipo de la tercera división inglesa a acaparar los titulares nacionales?
Reading FC, un club con raíces profundas
Como muchos, desconocía la profunda historia del Reading FC hasta que comencé a investigar sobre sus dificultades actuales. Puede que Reading no tenga el reconocimiento global de los gigantes del futbol inglés, pero su historia es una de resiliencia, comunidad y tradición.
Fundado en 1871, el Reading FC es uno de los clubes de futbol más antiguos de Inglaterra, incluso anterior a la creación de la Football League. Para poner su longevidad en perspectiva, cuando el club fue establecido, la reina Victoria ya llevaba 34 años en el trono. Se le considera el séptimo club más antiguo de Inglaterra y Gales; sin embargo, a pesar de su legado histórico, el Reading enfrenta ahora uno de los capítulos más oscuros de su existencia.
Reading, una gran localidad en Berkshire, al oeste de Londres, ha evolucionado significativamente con el tiempo. Antes conocida por su industria cervecera y de galletas, la ciudad se ha transformado en un centro de negocios y tecnología, atrayendo a grandes corporativos como Microsoft y Oracle.
Con una población de aproximadamente 178 mil habitantes, Reading también ha construido una sólida reputación en el desarrollo de talento futbolístico, con su academia posicionada entre las diez mejores de Inglaterra, según el Best Academy Index de OLBG.
Durante décadas, su sistema juvenil ha sido una cantera de talentos, formando jugadores que han brillado en el propio Reading y en otros equipos. Figuras como James Henry, Michael Olise, Gylfi Sigurdson, Omar Richards y, más recientemente, Sam Smith, de 26 años, han emergido de sus filas.
Originalmente, el Reading FC era apodado The Biscuitmen, en referencia a Huntley & Palmers, una de las industrias clave de la ciudad. Sin embargo, en la década de 1970, tras el cierre de la fábrica, el club adoptó su actual apodo, The Royals, en honor al estatus de Berkshire como condado Real.
Reading FC y su intensa lucha por sobrevivir
Esta no es la primera vez que el Reading FC se ha enfrentado a una amenaza de este tipo. El 16 de abril de 1983, los fans de Reading recibieron una desconcertante noticia: podría haber una fusión entre el Oxford United y su equipo. El autor de esta propuesta era el presidente del Oxford, Robert Maxwell, que concibió un nuevo super club al que llamaría el Thames Valley Royals, con un nuevo estadio que se ubicaría entre Oxford y Reading.
Maxwell insistía que la fusión era necesaria. “Creo que tenemos que considerar un futuro para ambos equipos", argumentó. “Está en el mejor interés de ambos clubes, los jugadores y los fans, que aseguremos la liga de futbol en la zona y establezcamos un sólido equipo.”
La indignación tanto de los fans del Reading como del Oxford aseguró que el plan nunca se materializara. Reading FC sobrevivió, manteniendo su identidad y su lugar en el panorama futbolístico. Sin embargo, cuatro décadas después, el club enfrenta una nueva amenaza mortal, que podría hacer que su histórica trayectoria desaparezca si no se toman medidas decisivas. Quizás después de todo Maxwell no estaba completamente equivocado…
Se podría argumentar que equipos como el Reading deberían ser protegidos no solo por sus logros deportivos, sino por su profunda importancia cultural. Hay familias que han apoyado a este club por al menos seis generaciones. Perderlo ahora sería perder una pieza clave en la historia del futbol.
El verdadero destructor de clubes
El 21 de marzo de 2025, la EFL anunció que el dueño del Reading FC, el empresario chino Dai Yongge, tenía hasta el 5 de abril para vender el club o enfrentarse a severas consecuencias que podrían sellar su destino en el futbol inglés.
Sin embargo, el 3 de abril, la EFL anunció una extensión de esta fecha hasta el 22 de abril, argumentando que: "la Junta reconoció que estos asuntos se complican aún más debido a la estructura de los activos, que están distribuidos en diferentes empresas, y a varios intereses de seguridad en competencia. Por lo tanto, consideró apropiado otorgar más tiempo para resolverlos. Mientras tanto, la Liga continuará monitoreando dichas discusiones y las necesidades inmediatas de flujo de caja del club."
La EFL, también conocida como Sky Bet por razones de patrocinio, es un sistema de futbol en Inglaterra que contiene tres divisiones: la Championship (segunda división), la League One (tercera división) y la League Two (cuarta división), ocupando el segundo, tercer y cuarto nivel del sistema de ligas de futbol inglés.
¿Quién es Dai Yongge?
Dai Yongge nació en la ciudad de Harbin, la capital de la provincia más nórdica de China, Heilongjiang. Conocida como la Ciudad de Hielo, Harbin perdura brutales inviernos, con temperaturas que rondan alrededor de los menos 22 grados Celsius. Es una ciudad famosa por sus industrias en fabricación de calderas y turbinas, maquinaria electrónica, productos farmacéuticos, petróleo, cigarros, cerveza, automóviles y producción de aeronaves.
La familia Dai es una de las más adineradas del norte de China. La fortuna de Dai Yongge fue principalmente construida a través de Renhe Commercial Holdings, un imperio de bienes raíces que empleó una estrategia de negocios poco convencional. La empresa se especializó en convertir refugios antiaéreos subterráneos en centros comerciales, una táctica que le permitió eludir impuestos y obstáculos regulatorios a los desarrollos comerciales en la superficie.
El primer centro comercial subterráneo de Renhe abrió sus puertas en 1992. Para el 2016, la empresa ya tenía una amplia red de 23 centros comerciales. El éxito del negocio fue excepcional, tanto así que en 2014, la revista Forbes nombró a Dai Xiuli, la hermana de Yongge, entre las mujeres más ricas del mundo, con una fortuna estimada de 1.2 mil millones de dólares (aproximadamente 24 billones de pesos mexicanos)
Si bien la astucia empresarial de los Dai es ampliamente reconocida, también tienen una profunda pasión por el futbol. Se dice que este interés surgió a principios de la década del 2000, cuando Dai Xiuli quedó cautivada por el deporte viviendo en Inglaterra. Su admiración por el futbol creció aún más al ver al defensa chino Sun Jihai jugar para el Manchester City. La presencia de Sun en la Premier League pareció tener un impacto duradero y, para 2007, los Dai incursionaron en el mundo del futbol con la compra del club chino Shaanxi Chanba. En 2012, el equipo fue trasladado a Guizhou y, posteriormente, en 2016, a Beijing, donde fue renombrado como Beijing Renhe.
La conexión de Sun Jihai con los Dai fue aún más estrecha cuando se incorporó al Beijing Renhe al final de su carrera como jugador, solidificando aún más el involucramiento de la familia en el futbol. Sin embargo, a pesar de sus aspiraciones deportivas, el Beijing Renhe se enfrentó a graves dificultades financieras, que finalmente llevaron a que en 2021 desapareciera completamente.
En el 2016, los Dai intentaron sin éxito comprar un equipo, que en ese momento formaba parte de la Premier League, el Hull City. No obstante, en mayo de 2017, completaron la adquisición del Reading FC, marcando su entrada oficial en el futbol inglés. Compraron el club por 24.5 millones de libras esterlinas en la víspera de la final del Playoff de la Championship (un partido que perdió el Reading en tanda de penales).
2017, año de la venta del Reading FC
En el 2017 Dai Yongge y su hermana Dai Xiuli, tomaron control del Reading FC al comprar un 75% de las acciones del club de los previos dueños tailandeses. Inicialmente, la venta se consideraba por muchos como un nuevo comienzo para el equipo. El histórico dueño Sir John Madejski le aseguró a los fans que el futuro del club estaba en buenas manos con los Dai, y la EFL confirmó que no tenían ningúna objeción al cambio de propietario. Parecía ser un prometedor cambio de página para el Reading, ya que los seguidores esperaban que los nuevos propietarios proveyeran la estabilidad que tanto necesitaba el club.
Sin embargo, con el paso del tiempo han surgido preguntas y cuestionamientos sobre la integridad y transparencia del trato. Aunque la EFL aprobó la adquisición de Dai, comenzaron a surgir especulaciones sobre sus negocios anteriores, en particular sus intentos fallidos de comprar otros clubes.
Uno de los ejemplos más claros de esto fue su intento por comprar el Hull City, que no se concretó por preocupaciones sobre si Dai cumplía con los requerimientos de la “prueba de aptitud” de la Football Association (Asociación de Futbol), algo crucial para determinar si alguien puede ser dueño de un club.
Como dijo David Burns de la BBC, el problema no es tanto el rechazo de Hull City, sino la dificultad con la que los Dai se enfrentaron en la prueba. De acuerdo a Burns, oficiales de la Premier League no quisieron hacer una declaración sobre la situación, pero se cree que la prueba fue un importante bloqueo en su intento de expandir su imperio futbolístico.
En medio de estas revelaciones, los Dai realizaron movimientos financieros significativos con el club. De acuerdo a una investigación del periódico inglés The Guardian, en la temporada 2017-18, vendieron el estadio del Reading, el entonces “Madejski Stadium”, a Prestige Fortune Asia Limited, una empresa propiedad de Dai Yongge, por 24.5 millones de libras. Esta venta se convertiría más tarde en un punto de controversia, ya que ahora se considera una de las muchas maniobras financieras que han contribuido a las dificultades actuales del Reading.
Avanzando hasta 2022, la situación financiera del club se volvía cada vez más crítica. Los estados contables correspondientes al año que terminó en junio de 2021 revelaron una pérdida neta de 35.5 millones de libras, lo que generó serias preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo del club. El informe presentado ante Companies House cuestionaba abiertamente la capacidad del Reading para continuar operando, con los auditores señalando una "incertidumbre material" que podría poner en duda su futuro.
No obstante, los auditores señalaron con cautela que la supervivencia del club dependía en cierta medida del apoyo continuo de sus accionistas, quienes habían acordado no exigir el reembolso de sus préstamos a menos que el flujo de efectivo del club lo permitiera. Este acuerdo proporcionó un respiro temporal, pero la inestabilidad financiera subyacente seguía siendo motivo de preocupación.
A pesar de estas garantías, Dai Yongge pronto se encontró intentando vender el club. En 2023 se informó que Dai había buscado activamente un comprador, afirmando que estaba perdiendo más dinero del que ganaba con el club. Esta admisión causó conmoción entre la afición, muchos de los cuales ya estaban frustrados por la falta de progreso bajo su gestión.
A pesar de esto, los intentos de Dai por vender al Reading se han visto obstaculizados por una deuda de más de 55 millones de libras a Haiton International Securities, un banco de inversión chino respaldado por el estado.
Esta deuda ha sido el mayor desafío para los potenciales compradores. En un incidente en particular, el préstamo de Haiton tuvo un impacto directo en la propuesta por comprar el club de 30 millones de libras por parte del empresario estadounidense Rob Couhig.
El banco tiene una garantía sobre el estadio del Reading, es decir que tiene el derecho de tomar posesión de la propiedad si el club se vende sin saldar esta deuda. Aunque el entorno de Dai anunció negociaciones exclusivas con un nuevo posible comprador, el problema no resuelto del estadio ha generado dudas sobre la viabilidad de completar la venta.
Haitong, que está a punto de fusionarse con Guotai Junan Securities para formar el banco de inversión más grande de China, ha tomado medidas legales para impedir la venta del club. El banco presentó una orden de suspensión en las Islas Vírgenes Británicas (BVI), donde el estadio del Reading está registrado por motivos fiscales, bloqueando efectivamente la transferencia del estadio como parte de la venta del club. Esta acción frustró la compra por parte de Couhig, ya que no fue informado de la deuda hasta las últimas etapas del proceso de negociación.
Sumando a la confusión, informes sugieren que la EFL no fue informada sobre el préstamo, lo que plantea dudas no solo sobre la transparencia financiera del club, sino también sobre los procesos de supervisión y diligencia debida de la liga profesional.
La situación también ha adquirido un matiz político. La posibilidad de que un estadio de la EFL quede bajo el control de un banco respaldado por el Estado chino ha generado debates en Westminster.
Este problema surge en un momento en que el gobierno está considerando el Football Governance Bill, una iniciativa que podría llevar a la creación de un regulador independiente para el futbol. Las batallas legales en Hong Kong y las Islas Vírgenes Británicas solo han intensificado la preocupación sobre el futuro del club y sus implicaciones en el panorama futbolístico inglés.
Además, Mike Gow, profesor de negocios y gestión en la Universidad Edge Hill, publicó un tuit el 25 de marzo en el que revelaba que documentación legal en China indica que Dai podría deber hasta 850 millones de libras , ya que tiene al menos 2 de 6 casos legales en su contra por más de 200 millones cada uno.
El declive de los Dai en el futbol
Desde que Dai Yongge tomó posesión del Reading FC, el club ha soportado años de caos financiero, acumulando enormes pérdidas, incumpliendo pagos clave, sufriendo múltiples deducciones de puntos y, finalmente, siendo relegados a la tercera división en 2023, por primera vez en 21 años.
El equipo femenino experimentó una caída tan fuerte que fue descendido de la Women's Super League (el equivalente de la Premier League) a la quinta división.
Un marcado contraste con uno de los previos dueños, Sir John Madejski, quien en sus 22 años de propiedad llevó al equipo a un nuevo estadio de primer nivel y acumuló un récord de 106 puntos para conquistar el título de la Championship y ascender a la máxima categoría por primera vez en 135 años.
Dai ha dejado en bancarrota a otros dos clubes, el KSV Roeselare en Bélgica y el Beijing Renhe en China. Las similitudes entre la caída del Roeselare y el Beijing y los actuales problemas del Reading son alarmantes.
Los aficionados del Roeselare tuvieron que observar cómo la inestabilidad financiera arrastraba al club hasta la tercera división antes de que finalmente se desmantelara en 2021, lo que llevó a que el club se fusionara con otro.
Para el 2023, la mala gestión financiera de Dai le había costado al Reading un total de 16 puntos, descontados en menos de dos años. Solo en la temporada 2023-2024, el club recibió una penalización de seis puntos por infringir las normativas de la EFL, incluyendo el incumplimiento de las obligaciones de pago a HMRC, la autoridad fiscal del Reino Unido. Esto jugó un papel clave en su descenso a la League One.
Las dificultades financieras del club se vieron aún más expuestas cuando las cuentas financieras de la temporada 2022-2023 del Reading se presentaron con 12 meses de retraso. Los informes revelaron una asombrosa pérdida antes de impuestos de 21.7 millones de libras, un aumento respecto a los 17 millones del año anterior, a pesar del aumento en los ingresos. Además, el Reading gastó más en salarios de lo que generó en ingresos durante su temporada de descenso.
Como resultado, el club fue puesto bajo otro embargo de transferencias por la EFL, una restricción que les impide fichar nuevos jugadores. El embargo duró seis meses como sanción por su mala gestión financiera. Que aunque ahora ha sido levantado, podría reinstaurarse si el Reading no presenta sus cuentas de la temporada 2023-2024 antes de la fecha límite.
Esto por sí solo podría ser desastroso. Sin la capacidad de reforzar la plantilla, los mejores jugadores del Reading tienen poco incentivo para quedarse, y cualquier talento emergente es rápidamente fichado por otros clubes. El equipo ya depende en gran medida de muchos jugadores jóvenes, con 18 de sus 26 jugadores teniendo 23 años o menos, lo que los deja vulnerables tanto dentro como fuera del campo.
A pesar de estas dificultades, el equipo terminó en el puesto 17 de la League One la temporada pasada, sufriendo nuevas deducciones de puntos en el camino. Sin embargo, esta temporada, el Reading ha logrado un impresionante resurgimiento. Actualmente ocupa la séptima posición en la tabla de la Football League One, a solo un punto para ocupar un lugar en los playoffs.
La Prueba de Propietarios y Directores (OADT) de la EFL
Según la EFL, cuando un club está en proceso de venta o experimenta un cambio de control, es responsabilidad del propio club informar a la liga. La EFL entonces evalúa si los posibles nuevos propietarios cumplen con sus regulaciones. Este proceso consta de tres elementos clave:
- Prueba de Propietarios y Directores (OADT) – Garantiza que no existan eventos descalificatorios que impidan a individuos o entidades ser dueños o gestionar un club.
- Información Financiera Futura (FFI) – Evalúa cómo los nuevos propietarios planean operar financieramente el club.
- Origen y Suficiencia de Fondos – Verifica tanto la cantidad de dinero disponible para los nuevos propietarios como su procedencia.
Solo cuando se cumplen todos estos criterios, la EFL aprueba el cambio de control. La liga no establece plazos fijos para este proceso, ya que cada adquisición presenta sus propias complejidades.
Los detalles de la “Prueba de Propietarios y Directores” establecen lo siguiente:
“El objetivo de la prueba es tratar de evitar que personas (tanto individuos como entidades) que puedan tener eventos descalificatorios en su contra participen o influyan en la gestión o administración de los clubes de futbol. La prueba consiste en que dichas personas completen una autodeclaración, la cual debe ser firmada por el club, y posteriormente la EFL realiza diversas verificaciones de antecedentes para comprobar la veracidad de la declaración.
"La EFL y la Premier League han alineado sus pruebas para garantizar coherencia entre ambas competiciones. También es importante aclarar que se trata de una prueba de elegibilidad, no de idoneidad, y debe cumplir con la legislación del Reino Unido.”
Así, el 11 de febrero de 2025, Dai Yongge fue descalificado como propietario bajo la “Prueba de Propietarios y Directores de la liga”. Sin embargo, esta decisión solo se hizo pública el 21 de marzo durante una audiencia en el Tribunal Mercantil de Londres.
Durante el proceso, el abogado Martin Budworth, representante de Dai y Reading, hizo referencia a una carta de la EFL que detallaba su decisión de descalificar a Dai. Anteriormente, en 2023 la EFL ya había tenido un intento por descalificar al empresario chino, tras múltiples infracciones regulatorias, pero un panel independiente anuló la decisión, optando en su lugar por una sanción económica.
Hoy, se entiende que la descalificación de Dai está relacionada con asuntos empresariales en China y no con su gestión de Reading FC. Un comunicado de la EFL declaró:
"Tras su divulgación en audiencia pública el día de hoy, la liga puede confirmar que el Sr. Yongge ha sido recientemente descalificado bajo la Prueba de Propietarios y Directores de la EFL. La descalificación exige que el Sr. Yongge se deshaga de sus intereses en el club y, en caso de que no lo haga dentro del plazo acordado, la liga considerará todas las opciones disponibles dentro de su normativa para resolver el asunto."
Reading lleva más de 500 días en el mercado, pero con un par de días para el vencimiento del plazo impuesto por la EFL, hay poco optimismo de que Dai logre concretar la cada vez más complicada venta a tiempo para evitar consecuencias graves.
Aunque sigue en un período de exclusividad con el experto en capital privado estadounidense Robert Platek, el fallo del tribunal comercial de Londres de la semana pasada ha complicado aún más la transacción.
Sin embargo, la EFL parece estar coordinando estratégicamente la descalificación de Dai Yongge para evitar interrumpir la temporada actual. Aunque se espera que Dai sea descalificado el 22 de abril, tendrá 30 días para desinvertir sus participaciones, lo que lleva el plazo hasta después de que termine la temporada regular.
Este cronograma sugiere un intento de garantizar que la tabla final de la liga permanezca intacta. Si Reading llegara a clasificar a los playoffs, es probable que el equipo en séptimo lugar los reemplace en lugar de arriesgar complicaciones legales o logísticas. Si la adquisición del club estuviera cerca de completarse antes de la fecha límite de descalificación, es posible que la EFL permita algo de flexibilidad para evitar que Reading sea expulsado de la liga, ya que tal desenlace sería sumamente vergonzoso tanto para la EFL como para la Premier League. Además, podría acelerar la creación de un regulador independiente del futbol con una autoridad considerable.
La EFL parece decidida a evitar el colapso de Reading a mitad de temporada, asegurando que el club al menos pueda finalizar su campaña en la League One.
Por esto, la EFL ha justificado la extensión del plazo hasta el 22 de abril, argumentando que la estructura de los activos del club, distribuidos en distintas empresas, complica aún más el proceso de venta. La liga considera que este tiempo adicional permitirá resolver estos obstáculos y asegurar una transición más ordenada. No obstante, extender la fecha dos semanas más no debería tener un impacto significativo a menos que, en este momento, exista una propuesta de compra en seria consideración.
Sin embargo, lo que ocurra después de eso sigue siendo incierto. Si no hay un nuevo propietario en su lugar a principios de mayo, el futuro del club podría estar en grave peligro. Aunque una medida extrema como la expulsión parece poco probable, la historia ha demostrado que es posible. En 1992, el equipo Aldershot FC se declaró en quiebra antes de que finalizara la temporada y todos sus partidos fueron declarados nulos.
Reading se encuentra ahora en una posición igualmente precaria, con las próximas semanas siendo cruciales para determinar si el club sobrevive o se convierte en otro ejemplo trágico en la historia del fútbol. El fútbol inglés es considerado el estándar más alto del deporte a nivel mundial, lo que plantea dudas sobre cómo las ligas más prestigiosas del mundo han permitido que los dueños destrocen sus propios clubes de una manera tan lamentable. ¿Y qué significa esto no solo para el fútbol, sino para el deporte a nivel mundial? Las implicaciones de tal mala gestión podrían repercutir en todo el panorama deportivo global, enfrentando cómo se gobiernan los clubes, cómo se aplica la supervisión financiera y si los aficionados en verdad tienen alguna voz en el futuro de los equipos que aman.
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