'Era un rey más, su casa era un palacio y todo brillaba'; detallan lujosa vida de Maradona en Dubai

Gabriela Caamaño, asistente del '10' en los Emiratos Árabes, explicó cómo la pasaba el argentino cuando era DT del Al Fujairah.

Maradona tuvo un breve paso como DT del Al Fujairah. (Foto: Mexsport)

Los días pasan y los recuerdos siguen a flor de piel. Así ha pasado las últimas horas tras la muerte de Diego Armando Maradona. Y ahora fue el turno de la asistente del '10' Dubai, Gabriela Caamaño, quien fue mano derecha del argentino en su etapa como DT del Al Fujairah (2017-2018).

Caamaño detalló cómo fue la vida de Maradona en los Emiratos Árabes, así como los lujos y gustos que tenía allá, pero sobre todo el gran corazón y gentiliza que lo distinguían.

"Allá la vida que tenía creo que no la vivió en ningún otro lado más. Era un rey más. Su casa era magnífica, un palacio, todo brillaba. A él le gustaba que todo tuviera su orden, su lugar, y tenía sus horarios, jugaba al futbol, jugaba al tenis de mesa y veía partidos", rememoró la entrevistada para el programa El Espectador (CNN Radio).

"Era un ser excepcional, generoso y bondadoso que abría las puertas de su casa a periodistas, amigos y familia. A veces llegaba gente de otros países y sabían dónde vivía, tocaban la puerta y él salía, se sacaba fotos y firmaba autógrafos", añadió.

"Era una vida muy organizada. Tenía sus horarios para comer, para ir a trabajar, ir al club, entrenar, para cantar, tomar mate y hablar de su familia. Amaba sentarse y recordar todos los días su niñez, a sus padres y amaba a sus hijos, no había un día que no los recuerde. Y siempre hablaba bien de todos y añoraba verlos. Su sueño era tenerlos a todos sentados en una mesa", agregó emocionada.

Gabriela Caamaño afirmó que el Pelusa tenía una vida muy organizada en Dubai, con los tiempos muy marcados, incluso refirió que era muy estricto con los horarios para tomar sus medicamentos.

"Puedo dar fe de que era (estricto con su medicamento) así porque me mudé con él un año completo de domingo a domingo y los otros años tenía mi departamento afuera pero llegaba muy temprano y me iba después de darle el último café... Me tocaba a mí o a Rocío darle la medicación", indicó.


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