Agresiones, drogas y sexo, las nuevas confesiones de la novia cubana de Maradona

Mavys Álvarez reveló que se sumergió en el mundo de las drogas gracias al argentino; asimismo, dio detalles de su vida sexual como pareja.

Maradona vivió noches de desenfreno en Cuba. FOTO: Imago7.

Mavys Álvarez, pareja sentimental de Diego Armando Maradona (q.e.p.d.), hace 20 años en Cuba, cuando ella solo tenía 16 años, dio nuevas revelaciones de su tormentosa relación con el argentino cuando éste se estaba rehabilitando de sus adicciones en la isla.

La cubana recordó los momentos duros que pasó al lado de Maradona, pues reveló que éste la golpeaba y que incluso lo tenía prohibido que recibiera la visita de sus padres cuando vivían juntos.

"Sí, pasó muchas veces. Una vez, me empujó del carro y me subió por la escalera de los pelos. Claudia Villafañe (ex pareja de Maradona) una vez llamó y yo atendí, porque él me decía que no estaban juntos, que se estaban separando. Cuando le pasé el teléfono, él lo tiró al piso, me dio una bofetada, me empujó contra la cama. Fueron muchos momentos más, tampoco me dejaba ver a mi mamá...", dijo entre lágrimas Mavys Álvarez, al tiempo que afirmó que no denunció en su momentos las agresiones debido a la cercanía que tenía el '10' con Fidel Castro.

"Muchas veces, mi mamá venía y él me encerraba, me tapaba la boca y no me dejaba hablar", añadió en entrevista con America Tevé, el canal 41 de Miami.

Drogas y sexo al lado de Maradona

Mavys Álvarez confesó que se adentró al mundo de las drogas gracias a Maradona: "Diego me dijo que la droga venía de Colombia y que era pura. Cocaína 100 cien por ciento pura. Y también había éxtasis en gotas. Me las dio a probar porque quería que me relajara más, para ver si de alguna manera accedía, probablemente, a hacer un trío. Nunca acepté y en mi presencia, no hubo orgías", detalló.

La cubana fue cuestionada sobre las costumbres sexuales de Maradona y explicó: "le gustaban las prácticas sadomasoquistas, de manera pasiva y activa", dijo Mavys, quien descartó "prácticas homosexuales", aunque aceptó que a Diego le gustaba disfrazarse de mujer, a veces, o pintarse los labios. 



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