El Divino Manco, el futbolista sin brazo que fue Campeón del Mundo en 1930

Conoce la historia de Héctor Castro, el jugador de Uruguay que pese a estar discapacitado marcó en el primer Mundial de la historia y fue Campeón.

Héctor Castro, el apodado Divino Manco. (Foto tomada del sitio ColgadosPorElFutbol.com)

Cuando te preguntes qué te detiene en la vida para cumplir tus objetivos, deberías pensar en el ejemplo de Héctor Castro. Tal vez el nombre no te diga mucho, pero estamos por contarte la historia del futbolista que perdió un brazo en su adolescencia y ni siquiera eso le detuvo para convertirse en seleccionado de Uruguay, meter gol en la primera Copa del Mundo y levantar el título en 1930.

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¿Por qué le decían el Divino Manco?

Nacido en Montevideo a inicios del siglo pasado, Héctor Castro era hijo de un obrero de maquinaria pesada. Fue precisamente un accidente con una sierra eléctrica lo que le amputó el antebrazo derecho, sin embargo, esa limitación física fue su "sello" más que un obstáculo porque en el mundo del futbol se le conoció como El Divino Manco por sus enormes logros.

¿Quién fue el Héctor Castro, el Divino Manco?

Héctor Castro marcó el primer gol de Uruguay en la historia de las Copas del Mundo y con eso le dio el primer triunfo a su Selección ante Perú; posteriormente marcaría el 4-2 definitivo en la Final frente a Argentina para ser Campeón del Mundial 1930; pero su historial "Divino" también presume dos títulos de Copa América y la Medalla de Oro de los Juegos Olímpicos de 1928, aunado a múltiples títulos con el Nacional de Montevideo a nivel de clubes.

Su legado no solo quedó como futbolista, también como entrenador al entregarle seis campeonatos de Liga al Nacional y llevar las riendas de la Garra Charrúa en 1959, un año antes de su muerte a causa de un infarto.


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