África mantiene su ‘conquista’ de selecciones europeas, ahora de cara a Qatar 2022
En Rusia 2018, Francia se coronó con 14 jugadores de raíces africanas en un plantel de 23. La migración ha provocado una creciente presencia de africanos en combinados europeos.
Hace 27 años, una mujer embarazada cruzó junto a su esposo el desierto del Sahara desde Accra, en Ghana, hasta Melilla (territorio español situado en el norte de África). Así comenzó la travesía de la familia ghanesa Williams para establecerse en España. Esa mujer es madre de Iñaki Williams, hoy jugador español nacido en Bilbao.
Williams y Ansu Fati son el ejemplo de la cultura africana en la plantilla de Luis Enrique. Fati proviene de Guinea-Bisáu, ubicado en la costa del Atlántico. Su padre emigró a Portugal y después a España, ahí encontró asentamiento en Sevilla para después traer al resto de su familia. Ansu tenía seis años cuando pudo salir de su país de origen.
A menos de un año de Qatar 2022, un total de 15 selecciones ya tienen su boleto para la justa. Entre ellas se encuentran Alemania, España y Suiza, las tres son un ejemplo de cómo la migración africana ha llevado a una nueva generación de jugadores con orígenes de países de la zona subsahariana (los territorios ubicados al sur del desierto de Sahara y que no tienen límite con el Mar Mediterráneo) como Camerún, Senegal, Nigeria, Congo y Guinea-Bisáu a representar combinados europeos.
"Hay que hacer una distinción entre aquellos que tienen generaciones pasadas como migrantes para una nueva generación que ya nace en el país y tienen la nacionalidad. Es así que ya tienen derechos como ciudadanos de ese país y con eso pueden representar a equipos nacionales en competencias internacionales.
“La creciente presencia de jugadores africanos en selecciones como España, Italia y la misma Alemania han seguido ese reflejo con los hijos de migrantes que nacen en esos países europeos", explicó José Luis Gázquez Iglesias, del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA) de la Universidad Nacional Autónoma de México en entrevista para mediotiempo.
Suiza sigue el camino de Francia (en Francia 1998 y Rusia 2018) con un gran número de jugadores con origen africano: Breel Embolo, Manuel Akanji, Kevin Mbabu, Denis Zakaria, Djibril Sow, el portero suplente Yvon Mvogo y Jordan Lotomba.
Embolo es de origen camerunés, tiene 24 años y es base en la selección que el lunes 15 de noviembre logró acceder al Mundial y mandó al Repechaje a Italia tras vencer 4-0 a Bulgaria. Manuel Akanji es hijo de padre nigeriano y el líder de la defensa helvética. Denis Zakaria lleva sangre sudanesa y congoleña. La madre de Mbabu proviene del Congo, Sow es senegalés, Mvogo camerunés y Lotomba posee ascendencia angoleña.
Fuga de talentos
Alemania se convirtió en la segunda selección en lograr su pase a la Copa del Mundo con Leroy Sané y Karim Adeyemi, futbolistas con raíces africanas, como estandartes. Con 25 años, Sané tiene ascendencia senegalesa y sus padres fueron inmigrantes hasta establecerse en tierras teutonas. Por su parte, Adeyemi es un juvenil de 19 años hijo de padre nigeriano, quien llegó a Europa buscando mejores oportunidades como futbolista.
Desgraciadamente para los países africanos, futbolísticamente hablando, estos jugadores no se quedan en sus lugares de origen pues lo primordial es que buscan una mejora en la calidad de vida.
"Las selecciones africanas han crecido, pero les termina afectando estos temas de infraestructuras y la fuga de talentos (por migración), son equipos competitivos que te pueden armar una selección para uno o dos mundiales, pero les cuesta trabajo reestructurarse. Son selecciones que muchos de sus jugadores deciden emigrar a Europa y como el caso de Umtiti deciden representar al país que los acoge y no al país de origen. Entonces podríamos decir que hay una fuga de talento que merma las posibilidades de una selección africana", comentó Gázquez Iglesias, también profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
La herencia africana
Francia continuó el camino de ser el estandarte de las raíces africanas en la Copa del Mundo Rusia 2018. Con 14 jugadores poseedores de este arraigo, Les Blues se coronó y marcó un nuevo parteaguas para la comunidad futbolística africana en Europa. Cabe recordar que en Francia 1998, el conjunto europeo se coronó con 12 futbolistas de origen africano de los 23 inscritos.
La situación del conjunto campeón del mundo es propia de su historia colonizadora. Adil Rami, Ousmane Dembelé, Djibril Sidibé, Benjamin Mendy, Paul Pogba, N'Golo Kanté, Corentin Tolisso, Samuel Umtiti, Kylian Mbappé, Presnel Kimpembe, Nabil Fekir, Steve Mandanda, Steven Nzonzi y Blaise Matuidi son los africanos que levantaron la Copa del Mundo.