¡De vivir sin luz, a las Grandes Ligas! Enzo Díaz, el muchacho de campo que apunta a River

Ocho kilómetros corriendo, todos los días, completaba Enzo Díaz, a lo Rocky Balboa, para llegar a sus entrenamientos con el Club Atlético Smith, en la localidad de Las Toscas.

Todo con tal de ser futbolista, y esos esfuerzos ahora son valederos, porque está por firmar con uno de los equipos grandes de su país, River Plate de Argentina. Mejor, imposible.

Gustavo Grobocopatel, presidente y dueño del Agropecuario, que enlista a los equipos en que pudo participar Enzo, cuenta al Diario El Clarín que Carlos Casares, al frente de la plantilla, ‘mataba’ a los jugadores durante los trabajos de pretemporada.

“Era correr, abdominales y volver a correr. Algunos se descomponían, terminaban vomitando”, comparte, pero de igual forma, que Díaz jamás parecía desfallecer o siquiera hacía una mueca que apuntara al hastío.

Y es que mientras algunos, o varios elementos se caían desplomados, el gaucho corría, hacía abdominales, miraba para el costado y se reía de sus compañeros: “vamos qué les pasa”, les gritaba.

“Volvía corriendo, porque se hacía de noche. Por eso no me molesta correr ni entrenar", recuerda ya como futbolista profesional, quien está muy cerca de ser nuevo gallina.

Resistencia, calidad y buena pegada, lo que hizo que el Manchester United pusiera su ojo en él, y ahora River se lo compre a Talleres para ocupar la lateral izquierda del equipo que está formando Martín Demichelis.

Muchacho de campo

La historia de Díaz, una llena de perseverancia y el sí se puede, nada ajena a otras tantas, resulta destacada, porque de pequeño tuvo que pasar por algunas carencias que rayan en lo increíble.

Hasta los 14 años vivió en medio del campo, sin luz, en las hectáreas que trabajaba su papá, y en donde aprendió a cosechar, domar y criar el ganado: “todo lo que tiene que ver con el campo me apasiona”, dice el futbolista y relata sobre cómo fue precisamente su niñez y adolescencia, la que disfrutó muchísimo.

“Me críe sin televisión. Mis compañeros hablaban de Tinelli y yo no lo conocía. Después me fui adaptando. Pero para mí, mi infancia fue la mejor, no me arrepiento de nada”, dijo en una entrevista con FM Impacto.

Enzo Díaz es uno de los máximos ídolos y referentes de Agropecuario, porque estuvo desde su fundación y fue parte de los dos ascensos. Llegó a la B Nacional y Marcelo Gallardo le echó el ojo para llevarlo con el equipo de La Banda, pero antes, en 2019, dio el salto a Talleres.

Cualidades invaluables

Con la T, pronto se consolidó y pudo adueñarse de la banda izquierda, primero como lateral y luego como volante, posiciones en las que puede mostrar sus mejores recursos y dotes futbolísticos: la pegada, el cabezazo y, lo que más se aprecia de un carrilero o interior, una facilidad asombrosa para estar inmerso en situaciones de gol.

Tal vez le falla un poco la marca, pero al final, sin ser un experto, cumple con el rol que tiene en el campo de juego.