Eric Cantona y la patada voladora a un hooligan, su mayor orgullo
Aunque le costó una severa suspensión, el polémico exdelantero francés cree que patear a un aficionado del Crystal Palace es el más significativo de su carrera.
Cualquier jugador pondría como máximo logro durante su carrera como futbolista profesional la obtención de un campeonato, un gol, jugar un Mundial o cualquier otro tipo de hazaña; pero Eric Cantona, un jugador distinto en todos los sentidos, pone como su máximo estandarte la patada voladora que le dio a un hooligan del Crystal Palace, durante un juego de Liga Premier.
A 20 años de aquel suceso, el ícono del futbol francés en la década de los 90 no se arrepiente, al contrario, sigue pensando que es quizás el momento más dulce de su brillante carrera con los Red Devils, a pesar de que lo ganó todo durante las cuatro temporadas que jugó en Old Trafford.
"Fue cuando le di la patada de kung fu a un hooligan, porque ese tipo de gente no tiene nada que hacer en un partido. Creo que es un sueño para algunos dar una patada a ese tipo de gente”, dijo en entrevista para el canal de televisión Football Focus en Inglaterra.
“Así que lo hice para ellos, para que estuvieran felices. Y ellos hablan hasta hoy al respecto. He visto muchos jugadores marcando goles y todos ellos saben la sensación. Pero esta, de saltar y patear a un fascista, no es algo que se saboree todos los días”.
Esa agresión le trajo a Cantona serios problemas en Inglaterra, pues fue suspendido por nueve meses, tuvo que pagar 120 horas de trabajo social y una multa económica de 30 mil dólares
¿POR QUÉ CANTONA PATEÓ A UN AFICIONADO?
El delantero francés ya había recibido la tarjeta roja por una patada sobre Richard Shaw, así que el francés se retiró por la parte de atrás de la portería, donde el aficionado de nombre, Matthew Simmons ya esperaba verlo pasar pero con toda una letanía de insultos por agredir al jugador del Crystal Palace.
“Vete a tu país, francés de mierda” e insultos hacia su madre fueron los que Simmon lanzó contra el atacante galo que no toleró más y sin pensarlo dos veces lanzó una patada hacia el hooligan causando la extrañeza de todos los seguidores del conjunto londinense en el Selhurst Park.
Años más tarde Simmons negó haber insultado de esa manera a Cantona y señaló que sí lo insultó pero que nunca de una manera tan soez.
ASÍ CAMBIÓ LA VIDA DEL HOOLIGAN PATEADO POR CANTONA
El 25 de enero de 1995 significó un cambio radical en la vida de Matthew Simmon, pues no solo recibió la patada del legendario futbolista francés, también perdió su trabajo, algunos familiares se alejaron de él y tuvo que pagar algunas sanciones con la justicia, pues además tenía diferentes cargos por intento de robo y por golpear a un entrenador de las infantiles del Fulham tras dejar fuera de un partido a su hijo.