Escándalo en el futbol: camillero tira a jugador al piso y se desató batalla campal
En el cierre del encuentro entre Brown de Adrogué y Dock Sud, duelo de la Primera B de Argentina, se dio esta pelea por ese mal accionar.
En la novena jornada de la Primera B, se dio un momento insólito, tenso, en el que un camillero tiró al césped a un jugador lesionado, por lo que se desató una bronca.
Todo ocurrió en el Estadio Lorenzo Arandilla, en el encuentro entre Brown de Adrogué y Dock Sud cuando estaba a punto de finalizar; el marcador estaba 1-1, pero los ánimos muy calientes.
¿Cómo ocurrió el altercado?
Se había dado la expulsión de Ayrton Sánchez a falta de 15 minutos para el final, mientras que Franco Mesa sufrió una torcedura de tobillo y no podía caminar para salir de la cancha.
Fue ahí que ingresaron dos hombres con una camilla para ayudar al futbolista, pero apenas pasaron la línea de banda que delimita el terreno de juego, una de las dos personas que lo llevaban soltó la camilla.
El futbolista lastimado, enojado por la situación, comenzó a tener un intercambio de palabras con el miembro del staff de Brown de Adrogué, quien hasta volvió a agarrar la camilla y de nuevo la soltó.
Comenzó la bronca
Después de esto, se acercó la persona encargada de la seguridad del equipo visitante y comenzó la bronca, los dos planteles se metieron a la batalla campal, con empujones y golpes.
La policía intervino para calmar la situación, pero comenzó a ser más violenta.
“Incomprensible lo que hizo uno de los camilleros. No es su función hacer lo que hizo. Su función es sacar al jugador lesionado de la cancha. No tenía por qué tirar de esa forma a un jugador que estaba lesionado, por más que piense que estaba actuando o que no estaba lesionado. Cosa que no es verdad, porque vimos en la repetición el golpazo de Franco Mesa. Lamentablemente, el tobillo se le tuerce demasiado. Es incomprensible todo lo que está pasando”, dijeron en la transmisión de DirecTV.
Una vez que el ambiente se calmó, el árbitro principal del encuentro, Julián Jerez, reanudó la acción que ya estaba a punto de terminar. No sin antes haberse quedado con las tarjetas guardadas, no amonestó ni expulsó a ninguno de los involucrados en la bronca.
Este resultado no le sirvió a ninguno de los dos equipos, ya que quedaron estancados en la mitad de la tabla de la Primera B.
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