‘Perdí todo, me quería matar’; Promotor creó club falso para estafar a futbolistas
Ezequiel Muth, quien fue arquero de River Plate, contó como perdió todo su dinero, pasó hambre y pensó en el retiro tras esta estafa.
Muchos futbolistas jóvenes tienen ‘hambre’ de triunfo y ganas de sobresalir, es por ello que buscan la forma de dar el salto al profesionalismo, a veces sin pensar en las consecuencias; así le pasó a Ezequiel Muth, exportero de River, quien creyó en un promotor y su club falso, pues fue estafado y ‘se quería matar’.
Ezequiel Muth es un joven de 22 años que ha jugado en clubes como River Plate, Villacarrilo (España), Mons calpe (Gibraltar), Al Hilal (Emiratos Árabes) entre otros, pero ‘desesperado’ por una oportunidad como titular, confió en un promotor que ha estafado a jugadores de todo el mundo.
La estafa que derrumbó mental y económicamente a Muth
En entrevista con medios argentinos, como ‘El Clarín’, Ezequiel Muth reveló que en agosto de 2021, mientras jugaba en Medio Oriente, fue contactado por Cristian Martín Echenique, supuesto promotor y director deportivo de Al Ittifaq, club que sí existe pero el cargo de este hombre no.
El caso es que al argentino, así como a decenas de otros futbolistas, los contactó y les prometió un mejor contrato, además de mejor salario, patrocinios exclusivos y un rol protagónico en el nuevo equipo; los ‘mareó’ a todos y ante la falta de oportunidades, dejaron a sus clubes.
Este hombre les pedía a los futbolistas un adelanto económico para preparar su fichaje, pues cobraba 50 mil dólares por visas, transporte y comida, además de 12 mil de los verdes para artículos y uniformes del club y 6 mil más ‘por gastos adicionales’; en total eran 1 millón 394 mil pesos mexicanos.
Al llegar a Emiratos Árabes, Cristian Martín les comentó, en casos aislados, que tuvo problemas con los directivos del club por un supuesto patrocinio y que en lugar de jugar en el Al Ittifaq, jugarían en Gie FC Dubái, equipo que creó y que ya tenía la licencia, aunque éste estaría en segunda división; todos aceptaron.
Mientras se resolvía la afiliación a la liga, el directivo comenzó a olvidarse de todos los jugadores, donde ya no les mandó mensajes ni nada; ellos incluso se reunieron, hicieron una comida para festejar y después notaron la estafa.
“No teníamos torneo, pero entrenábamos para estar a punto por si surgía otra posibilidad. Ninguno tenía nada. Comíamos arroz, huevos y bananas; pasábamos hambre. Yo pensé en no jugar nunca más, me quería matar. Lo perdimos todo, gastamos todo por un sueño que era falso”, dijo Ezequiel Muth.
Sin club, dinero y nada que perder, cada futbolista hizo lo que pudo para regresar a su país o buscar un nuevo club, con la esperanza de que su denuncia pública haga caer a este hombre y pronto esté en prisión.
“Le diría que todo vuelve, no lo odio, pero deseo con toda mi alma que no se lo pueda a hacer a nadie. Porque la gente tiene sueños, trabaja un montón y no puede ir por la vida cagando a la gente. No se va a salir con la suya, dentro de poco va a caer”, sentenció Ezequiel Muth.