Madres y futbolistas, la dualidad de 4 de las 552 jugadoras en el Mundial Femenil

Jugadoras de futbol, madres y curiosamente solo sudamericanas. Esas son las características que unen a Javiera Toro, Vanina Correa, Lorena Benítez y Jessica McDonald, las únicas cuatro participantes del Mundial Femenil que compaginan esos roles.

El promedio de edad de las 552 futbolistas que han disputado el torneo es de 26 años y 6 meses pero de ellas solo 4 son madres. Javiera tiene 21 y jugó con Chile. La lateral se embarazó a los 16 años y eso le llevó alejarse de las canchas un año. Sin embargo, sus padres la apoyaron para ayudarla a criar a su hijo en su natal Tocopilla.

“(Mi hijo) fue mi motivación y la fuerza para salir adelante", dijo hace tiempo para un portal chileno. Esta semana, Toro fue homenajeada al llegar a su comunidad tras jugar dos partidos como titular en la Fase de Grupos, de donde el combinado andino no pudo pasar.

Por su parte, una de las estrellas de Argentina, Vanina Correa, es ejemplo de superación luego de regresar a una Copa del Mundo tras casi 6 años de una pausa en su carrera. Fue en el 2010 cuando dejó el balón por las malas condiciones económicas en su país para las futbolistas.

Cuatro años después, cuando tenía 30, La Flaca dio a luz a unos mellizos (Romeo y Luna), que significaron su mayor impulso, y así en el 2017 regresó a defender el arco de la Albiceleste con la que llegó a su tercer Mundial (antes estuvo en Estados Unidos 2003 y China 2007).

En la misma selección argentina hay otra jugadora que comparte la experiencia de ser madre, aunque desde una perspectiva diferente. Lorena Benítez, de 20 años, dejó en casa a Renata y Ezequiel, dos mellizos de apenas un mes de nacidos al ser prematuros.

Eso sí, su esposa fue la que llevó a cabo el proceso de gestación. Incluso, la foto de su despedida con los dos pequeños y su pareja, Verónica Rivero, dieron vuelta en toda la nación sudamericana.

Ella fue clave en el esquema de Carlos Borrello, que dejó una clase de garra al enfrentar a potencias como Japón o Inglaterra. La mediocampista disputó cada uno de los tres cotejos con 246 minutos. Todas ya están en casa con sus retoños que se convirtieron en sus principales fanáticos en Francia 2019.

Además, Jessica McDonald disfruta de su hijo en la competencia mundialista luego de que Jeremiah de 7 años la visitó en Francia este miércoles.

La estadounidense tiene 31 años y en 2011, cuando contaba con 23 años, sufrió una rotura del tendón rotuliano que la alejó dos años del futbol profesional y mientras se recuperaba quedó embarazada.

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