'Imaginaba qué era lo que podía pasar': Batistuta y las cábalas que tenía cuando era futbolista

El exdelantero jugó para Boca, River, Fiorentina y Roma, entre los equipos más representativos de su carrera.

Gabriel Batistuta.

Los futbolistas son hombres de cábalas y rituales para atraer la fortuna. Gabriel Batistuta, exdelantero de la Selección de Argentina, fue invitado del segmento #SeJuegaEnCasa, que impulsa el también exjugador Juan Pablo Sorín a través de Instagram, donde narró algunas de los cábalas que tenía cuando era jugador profesional y la manera en que se preparaba para los encuentros.

“Yo tenía dos cosas que cumplía siempre: dormir ocho horas reloj y ‘jugar’ antes el partido. Me acostaba el día antes de jugar con la luz apagada, unos 20 o 30 minutos, y miraba el techo. Y ahí imaginaba qué era lo que podía pasar”, contó Batigol.
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Visionario y goleador

Estrella de la Fiorentina de Italia, donde hizo la mayor parte de su carrera, el delantero solía visualizar lo que haría al día siguiente: 

“Yo sólo pensaba en jugadas del partido. Si había un rebote para la derecha, para la izquierda o para el medio. Y muchas veces me ayudó. Más años jugando, más jugadas te imaginás que pueden pasar”.

Antes de llegar a la Serie de Italia, Batigol debutó en Newell´s y luego vistió las camisetas de Boca y River: 

“Muchas veces me encontré en la cancha con la jugada que me había imaginado la noche anterior en la habitación y me ayudó: yo ya sabía cómo tenía que resolver. Te ahorrás esas milésimas de segundos porque vos antes ya lo hiciste en tu cabeza. Ese era mi ritual”, relató Batistuta.

Ya instalado en la Fiorentina, donde convirtió 207 goles en 333 partidos, se hizo de una de las cábalas más particulares de su carrera: 

"En un momento me compraba una pulserita cada vez que hacía un gol, pero era siempre después del partido, nunca antes. ¡Y justo ese año creo que fui goleador o rompí algún récord!”, recordó el goleador que se hizo una de las caras más famosas de la Selección argentina en la década de 1990.

Batistuta fue un goleador tremendo del cual se pueden contar muchas cosas: estuvo cerca de jugar para el Barcelona pero no se dio el movimiento porque el entrenador holandés Louis Van Gaal prefirió llevar al brasileño Anderson a España; en 2000 salió de la Fiorentina para fichar con la Roma, equipo en el que ganó el Scudetto en 2001; aun así el equipo violeta no se olvidó de él y lo ingresó a su Salón de la Fama en 2014.



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