¡Se libera! Igor Benevenuto es el primer árbitro FIFA que se declara homosexual

El silbante se abrió durante un podcast, hablando abiertamente sobre su orientación sexual.

Igor Benevenuto

El árbitro brasileño Igor Benevenuto se declaró públicamente homosexual, convirtiéndose en el primer colegiado internacional de la FIFA en manifestar su orientación sexual, según anunció en un podcast divulgado este viernes.

Futbol era cosa de 'hombres' y desde temprano yo ya sabía que era gay. No había lugar más perfecto para esconder mi sexualidad. Jugar no era una opción duradera, por lo que fui para el único camino posible: me convertí en árbitro”, reveló Benevenuto en el podcast En los Armarios de los Vestuarios, del grupo Globo.

Nacido en el estado de Minas Gerais (sureste) y criado en el seno de una familia religiosa, Benevenuto tiene 41 años y lleva 23 años dedicados a ser juez dentro de los terrenos de juego. Forma parte de la élite de árbitros brasileños, siendo uno de los representantes del país en el cuadro de silbantes de la FIFA.

Igor dijo en el podcast que creció “odiando profundamente” el futbol y que pasó toda su vida “sacrificando” lo que es “para protegerse de la violencia física y emocional de la homofobia.

“Vivía aislado, un chaval triste, con un agujero en el corazón”, agregó recordando su infancia en la que, según confesó, interpretó el papel de “heterosexual”, condición “obligatoria” para ser un “tipo de futbol”.

Su carrera como silbante

Se formó como árbitro en 1998, después de realizar un curso en la Federación Minera de Futbol, con el apoyo financiero de su madre.

“Ser árbitro me coloca en una posición de poder que necesitaba. ¿Lo escogí para esconder mi sexualidad? Sí. Pero es más que eso. Me posicioné como el dueño del partido, el tipo de la autoridad, y eso remete automáticamente a una figura de fuerza, repleta de masculinidad”, explicó.

Subrayó que hay “muchas” personas homosexuales en el mundo del futbol, pero que el “99.99 % están dentro del armario.

“Hay árbitros, jugadores, técnicos, casados, con hijos, separados, con vida doble... Hay de todo (...) Existimos y merecemos el derecho de hablar sobre esto, de vivir normalmente”, finalizó.


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