- Los hermanos Dassler comenzaron a finales de los 40's una lucha entre estas dos marcas deportivas
El ambiente serio y diplomático de Herzogenaurach contrasta con la historia que lo marcó de por vida. En un poblado tranquilo, discreto y que carece de todo tipo de actividad nocturna, las noticias de escándalo escasean. Sin embargo, ello no ha impedido que su historia posea un archivo digno de la prensa sensacionalista, un episodio que lo convierte en el escenario de un conflicto familiar que se mantiene como un hecho que lo dota de vida más de 70 años después. La construcción de una de las más grandes empresas de calzado y ropa deportiva inició en 1920, cuando los hermanos Adolf y Rudolf Dassler iniciaron "Gebrüder Dassler Schufabrik". La unión se mantuvo hasta fines de la década de los cuarentas. Diferencias personales entre Adi (diminutivo de Adolf) y Rudolf provocaron que el segundo creará Puma en 1948. El primero se quedó con la empresa y decidió simplificar el nombre para dejarlo simplemente como "ADIDAS AG", registrada legalmente el 18 de agosto de 1949. Las circunstancias se amoldaron de tal forma que llevaron a un poblado de no más de 24 mil habitantes a ser la sede principal de dos de las tres firmas multinacionales de mayor poderío alrededor del orbe. Como si de una guerra se tratara, los outlets de Puma y ADIDAS se miran dejando en claro que el pleito familiar durará por siempre y que la historia forma parte del ADN del pequeño poblado de Herzogenaurach. Hoy en día, ADIDAS cuenta con cinco veces más trabajadores que la población de esta ciudad. El emporio alemán encargado de fabricar el balón de la Copa del Mundo mantiene en registro a más de 124 mil trabajadores y se ha convertido, junto con Puma, en las dos empresas que mayor derrama económica generan para este poblado. Cuando la Selección Mexicana visite esta tierra, deberá tener en claro que las batallas surgen para ganarlas. En Herzogenaurach, más allá de poner en evidencia que los contratiempos se presentan hasta en las mejores familias, la lección estriba en comprender que se debe ser grande pese a las adversidades. Los hermanos Dassler son prueba de ello.
