Juan Pablo Alfaro rememora la goleada de Chivas a Boca Juniors en Libertadores
"En ese momento no dimensionamos lo que iba a significar ese partido, que iba a quedar para el recuerdo", dijo el Pato Alfaro, autor de un golazo esa noche
Chivas goleó 4-0 a Boca Juniors en la Ida de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores 2005 sin que los propios jugadores rojiblancos dimensionaran lo que lograron aquella noche, ya que ese duelo quedó en la historia de los equipos mexicanos que han disputado la justa continental.
“Significó mucho por el torneo, por el rival, en ese momento no dimensionamos lo que iba a significar ese partido, que iba a quedar para el recuerdo, porque hasta la fecha es uno de los partidos que más se recuerda por la afición de Chivas, yo tenía 26 años, una edad en la que me sentía muy motivado, y fue como el premio a tanto esfuerzo”, recordó Juan Pablo Alfaro, volante de Chivas en aquel momento y anotador del tercer gol ante Boca Juniors.
El cuadro entonces dirigido por Benjamín Galindo no pensó lo que se vendría en la Vuelta, un escenario totalmente hostil, que provocó un intento de linchamiento a Adolfo Bautista, además de un escupitajo del técnico, Jorge Benítez y un golpe del delantero, Martín Palermo.
“Antes de un partido es difícil que digas ‘vamos a golear’, obviamente no se dan así, se van dando los marcadores, golear a Boca si te dicen antes del partido sí te sorprendes. Es difícil golear a un equipo de la envergadura de Boca, sí te hubiera sorprendido, pero cómo se va dando el partido y lo vamos jugando, lo vas disfrutando, nos salió todo a pedir de boca, sí me sorprendió, pero también lo recibimos con gusto”, añadió Alfaro.
EL MEJOR GOL EN LA CARRERA DEL PATO
El Pato hizo un auténtico golazo al 60’ cuando logró el 3-0 con un zapatazo lejano, que pegó en el poste de la portería de Roberto Abondanzieri y se meció en las redes.
“Sin duda (fue de los mejores), me tocó meter pocos goles, y me atrevería a decir que fue el mejor, por el grado de dificultad sobre todo, la distancia, es difícil hacer un gol así, y ahorita en la actualidad difícilmente ves goles de esa distancia, sí los hay pero cada vez son menos comunes”, comentó.
Alfaro aceptó que siempre su intención fue soltar un riflazo, no tratar de acomodarla al poste para dale mayor grado de calidad a su anotación.
“Me toca hacer el tercer gol, no metí muchos goles, pero me tocó la bendición de hacer algunos golazos y ese fue uno de ellos, es atreverse, me atreví, te soy sincero no dije ‘la voy a tirar al poste y se va a meter’, lo único que hice fue intentarlo y atinarle a la portería, se dio así el trayecto de la pelota, pero sí me tocó hacer ese gol que la verdad cada que lo veo sí me da una buena nostalgia”, dijo.
“De hecho yo creí que estaba un poco más cerca del área, por eso me atrevía tirar a gol, ya después que terminó el partido dimensioné la distancia y estaba algo lejos, 2 o 3 metros delante de tres cuartos de cancha. Yo le tiré, no dudé, y a parte tuve mucha fe de que entrara, normalmente le pegas y le tratas de dar dirección esa vez no fue así, yo le pegué fuerte a la portería, era lo que quería, atinarle a la portería”, manifestó.