Con emotivo mensaje, Kalusha recordó tragedia aérea de la Selección de Zambia en 1993

Mediante un mensaje en redes sociales, el exjugador del América, Kalusha Bwalya, recordó a los jugadores de la Selección de Zambia que fallecieron hace 27 años cuando el avión en el que viajaban se estrelló en el Océano Atlántico, frente a las costas de Gabón, mientras se dirigían a disputar un partido de clasificación al Mundial de 1994.

“Hace 27 años, ese fatídico día en que nuestra amada selección Gallant pereció en las costas de Gabón mientras servían a nuestra madre Zambia desinteresadamente. Sus sueños son nuestros sueños”, escribió el exjugador en su cuenta de Twitter junto con imágenes del equipo.

En aquel vuelo murieron 30 pasajeros, 18 jugadores, los entrenadores, el presidente de la federación de futbol de ese país y la tripulación. Fue una tragedia en todos los aspectos, en especial porque era un equipo plagado de talento que aspiraba a alcanzar el Mundial de Estados Unidos.

Kalusha Bwalya fue el jugador que dio la cara por el equipo en las eliminatorias. Cabe recordar que después del gran torneo que hizo esa selección en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, el africano fue fichado por el PSV.

De hecho ese fue el motivo por el cual Kalusha no estaba en el avión aquel 28 de abril de 1993. El delantero estaba en Holanda con los Granjeros y debía alcanzar a su equipo en Gabón, por lo que tomó un vuelo directo de Europa.

Con Kalusha al frente de un nuevo equipo plagado de juveniles, Zambia derrotó a Marruecos 2-1 frente a 50 mil espectadores que llenos de emoción acudieron al Estadio Independencia. Después empataron y golearon 4-0 a Senegal, y en el partido de vuelta ante Marruecos solo necesitaban un empate para lograr el pase a la Copa Mundial de la FIFA.

Desafortunadamente perdieron ante los marroquíes 1-0 en un duelo polémico, pues los jugadores de Zambia criticaron al árbitro Jean-Fidel Diramba, de Gabón. La esperanza de honrar a sus fallecidos se diluyó en ese momento pese al deseo de la nación.

La Abeja Negra, como se le conoció a Kalusha, vino a México en 1994 de la mano del entrenador holandés Leon Beenhakker con las Águilas del América, donde la gente se le recuerda por su gran aporte al club.