La derrota que llena de orgullo a José Mourinho
La caída en el Camp Nou que le dio el pase a la final de Champions la catalogó como "la derrota más bonita" de su vida.
Las derrotas duelen, pero hay una que a José Mourinho le gustó, lo llenó de orgullo y se atrevió a etiquetarla como “la más bonita de mi vida”; y es que se trataba del duelo de Vuelta de Semifinal de la Champions 2010 ante Barcelona, juego que ganó el conjunto español 1-0 a su equipo Inter de Milán, pero aún así los italianos avanzaron por el global a la Gran Final.
"Es la derrota más bonita de mi vida", dijo Mourinho en el Camp Nou tras terminar ese encuentro, en el que dejaron fuera a los de casa el 28 de abril del 2010.
Inter había logrado una ventaja de 3-1 en la Ida ante el cuadro dirigido por Pep Guardiola en el Stadio Giuseppe Meazza, en Milán; ese mismo verano, el Barcelona se convertiría en su acérrimo rival al convertirse en timonel del Real Madrid e incluso, su nueva casa sería el Estadio Santiago Bernabéu, el mismo donde se celebró y ganó la final de Champions.
Sin duda fue inolvidable la eliminatoria de Semifinal, desde que se jugó la Ida pasaron situaciones que la hacen especial; Barcelona fue víctima colateral de la erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull, que obligó a cerrar el tráfico aéreo europeo; esto ya era un mal presagio para los de Pep.
En los primeros 90 minutos, los blaugranas se fueron al frente con tanto de Pedro Rodríguez, pero Inter fue dueño del juego, Wesley Sneijder, Maicon y Diego Milito marcaron los tres goles para irse con buena ventaja a la Vuelta.
“Aún van a decir que tengo un amigo en el volcán y que he sido yo quien ha provocado su erupción. Un equipo que gana siempre a veces no sabe perder”, disparó Mourinho, dijo tras ese triunfo.
LA ESTRATEGIA DE MOURINHO
Detener al Barcelona en su casa era una misión que parecía imposible, pero Mou lo logró con una estrategia defensiva; con Zanetti y Chivu neutralizó a Dani Alves y Lio Messi. Planeó tan bien su defensa que ni la expulsión de Motta le afectó, se la pasó defendiendo ante el 86 por ciento de posesión de los blaugranas, que sólo consiguieron su tanto al 84’ por obra de Piqué y les fue insuficiente, pues aunque cayó otro gol, éste fue anulado.
LA REACCIÓN DEL TIMONEL QUE IRRITÓ AL CAMP NOU
La frustración de la afición y protagonistas del conjunto local era obvia y Mourinho le agregó sabor, ya que al final del juego corrió al terreno de juego e hizo la seña de ser el número uno mirando a la tribuna y tirándose de rodillas; el jugador del Barcelona, Víctor Valdés, lo tomó del cuello para reclamarle esa actitud. Mientras que los aspersores se prendieron en la cancha para calmar la situación y evitar un gran festejo del visitante.
Así, con el 3-2 global, Inter de Milán jugó la Final el 22 de mayo ante Bayern Múnich y ganó el título de Champions League, su tercer trofeo de esta competencia.
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