Así fueron los emotivos festejos de Messi que dieron la vuelta al mundo
Desde el abrazo a su madre hasta silenciar el Bernabéu.
Si la magia de Lionel Messi deleitó a los aficionados en el campo, sus festejos también se hicieron famosos alrededor del mundo. Algunos de ellos fueron con dedicatoria para su mamá, quien fue la persona que lo llevó al futbol y sin la cual el argentino jamás hubiera comenzado a interesarse en este deporte.
A continuación recordamos algunos de los festejos más memorables de Messi ahora que ha decidido comunicarle a la directiva del Barcelona que no planea seguir en el club que lo formó y donde ha ganado todo, desde la Copa del Rey hasta la Champions League, entre otros muchos torneos.
El abrazo a su madre en las tribunas
En 2010 durante un juego en el Camp Nou, Messi logró el 4-0 ante el Valladolid y tras abrazar a sus compañeros se dirigió a la tribuna para abrazar a su madre, Celia María Cuccittini.
El juego de contar
En una ocasión Messi volteó a ver una de las cámaras de televisión y con las manos empezó a contar los goles y terminó señalando a la pantalla como si los dedicara a los aficionados.
Beso al escudo
Al igual que la mayoría de los delanteros, Messi tampoco desaprovechó en su momento para darle un beso al escudo del Barcelona tras conseguir un gol y dedicarlo a la tribuna. Esta celebración la hizo en 2014 cuando consiguió batir la marca de Telmo Zarra como el goleador histórico de la Liga, que en ese momento era de 253 tantos y el argentino lo dejaba atrás.
Ese día, el Barcelona goleó al Sevilla y tras el récord, los compañeros de Messi lo levantaban en brazos y lo arrojaban al aire.
Silencio en el Bernabéu
A estos festejos se suma el que fue, quizá, el más memorable y parodiado de todos. Se trata del día que mostró la playera del Barcelona a toda la tribuna del Estadio Santiago Bernabéu tras anotarle al acérrimo rival culé, el Real Madrid.
En 2017, el delantero consiguió el gol de la victoria 3-2 en el último minuto ante el Madrid y para celebrarlo corrió hacia la tribuna, se quitó la playera y se la mostró a la afición, provocando la ira de los seguidores blancos y los aplausos de unos cuantos culés que pudieron verlo de cerca.