Paco Buyo, exfutbolista del Real Madrid: 'Al futbol va mucha gente tonta'
El exportero habla sobre los problemas de racismo que aún hay en España; señala que a Hugo Sánchez los insultos lo motivaban y espera que pase lo mismo con Vinicius.
Paco Buyo marcó una época, no solo en el futbol español, sino a nivel mundial. Sus grandes cualidades bajo los palos le mantuvieron durante 11 temporadas en el Real Madrid, equipo con el que levantó 12 títulos y consiguió dos Trofeos Zamora. “Estaba en Sevilla y llego al Real Madrid y veo que era un equipo fantástico, con jugadores todos de la Quinta del Buitre. Éramos un equipo tremendamente ofensivo, atacábamos y atacábamos. Entonces pensé que aquí había que marcar diferencia de alguna forma”.
Así evolucionó la posición del arquero, con el gallego saliendo de la portería para convertirse en una especie de líbero, sin imaginar que marcaría un antes y un después en su posición en el terreno de juego.
“Tengo una anécdota muy buena: El Real Madrid tuvo un entrenador que se llamaba Vujadin Boskov que luego se fue a entrenar a Italia, a la Sampdoria. En un partido de pretemporada contra la Sampdoria, yo jugué todo el partido fuera del área, cortando balones. A la vuelta, en el avión a Roma, vino Boskov a buscarme. ‘¿Puede sentarte conmigo en el avión?’ y sentados juntos me dice: ‘Muchas gracias y muchas gracias’ y le digo ¿y eso míster? ‘No te voy a decir que vengas a la Sampdoria porque estás en el mejor club del mundo, el Real Madrid, al que quiero mucho, pero te doy las gracias porque me has enseñado lo que tiene que ser un portero moderno en el futbol’. Y nada, nos fuimos hablando de muchas cosas”.
Aquella época, ¿era todavía la Quinta del Buitre o ya era la Quinta de los Machos?
"Ese fue un apelativo que se sacó de la manga Hugo Sánchez, que decía que la Quinta de los Machos éramos tres: Hugo Sánchez, (Antonio) Maceda y yo. Era una broma que nos gastábamos entre nosotros".
Además de ganador, ¿cómo era ese vestuario?
"Era un vestuario con personalidad, alegre, con carácter. Un vestuario con un grupo humano. Teníamos una mesa que era muy divertida. Estaba Míchel, Hugo Sánchez, (Bernd) Schuster y yo.
Voy a decir el pecado, pero no quien lo hizo: Después de jugar un partido de Champions, nos íbamos al hotel, dormíamos. Al siguiente día entrenábamos y al siguiente, para casa. Entonces estábamos por la noche y uno de los componentes de esa mesa empieza: ¡Director, por favor! (refiriéndose) al director del hotel y le dice ‘Vaya mierda de vino que nos has colocado’, el vino era un buen vino, por cierto. Y le dice el director: ‘Mira, que estos tres señores me hablen de vino tiene un peso, pero tú que tienes el paladar acostumbrado a hamburguesas y Coca Cola no te consiento’. Se levantó de la mesa y se fue. No te voy a decir quién fue".
Las anécdotas que cuenta Hugo son de lo mal que lo trataban las gradas, ¿era así?
"Sí, pero no era solo a Hugo Sánchez; nos insultaban a todos. Cuando tú eres muy bueno y metes un gol y otro, al final es lo de siempre, los insultos. Con perdón, ‘¡indio!’ y no sé cuántos. Yo creo que a Hugo le motivaba. Le iba la marcha y en lugar de amedrentarlo, se venía arriba. Era una de las ventajas que tenía Hugo, que psicológicamente era muy fuerte".
¿Qué fue lo peor que vivió?
"En España era muy frecuente que el estadio a coro se pusiera a insultar. Por ejemplo: ‘¡Indio ca... irás al paredón!’. Cosas de esas, pero al final, como decía, eso a Hugo le motivaba. Le excitaba deportivamente y hacía muchos goles, que era lo que nos interesaba a nosotros. Eran estadios completos ‘¡Míchel, mari... tal!’ y todas esas cosas. La ventaja era que nosotros estábamos preparados psicológicamente para esto. Hugo llegó, además, en una época donde el Real Madrid no había conseguido grandes triunfos, llevaba una época con cierta desventaja deportiva respecto a Barcelona y Athletic de Bilbao. Empezaron a ganar justo con Hugo. Al año llegué yo, eso hizo un equipo extraordinario que al final ganábamos con relativa facilidad las Ligas, entonces eso siempre escuece".
Dice que en España era frecuente, pero ahora...
"Siempre queda un ramalazo, una raíz de todo eso que ha pasado. Hay mucha gente tonta en este país; bueno, en todos lados. Al futbol va mucha gente tonta, mucha gente que en lugar de ir a divertirse y ver el espectáculo, va a insultar. Afortunadamente las cosas en la sociedad están cambiando. Aspectos de insultos, de racismo. Ahora hay inspectores en la Liga que cuando hay insultos se recogen y se denuncian y si no, la Liga tiene sus mecanismos para que una grada no pueda ir al siguiente partido. Esto es un deporte, es un espectáculo y hay que respetarlo como tal".
¿Vinicius tendrá esa madurez que tuvo Hugo Sánchez?
"Le está costando. Yo creo que poco a poco lo va a lograr. Cuando eres muy bueno, cuando eres un jugador desequilibrante, determinante... Primero, los mismos rivales que entran al terreno de juego - no nos engañemos - también te insultan, te provocan, y luego el público. Él debe tener esa madurez; esa mente fría. Yo siempre decía, cuando me insultan es que soy muy bueno, es que me temen. Entonces es aprovecharse de esa inercia psicológica que tú tienes sobre el rival".
Hablando de insultos, hace unos días Gerard Piqué dijo que usted tapaba menos que un tanga.
"Si yo tapaba menos que un tanga, ¿qué hacía Piqué el día del 8-2 (del Barcelona) ante el Bayern? Por cierto, el Barcelona en tres ocasiones me quiso fichar y no fui en ninguna, me quedé en el Madrid".
¿Por qué se resistió tanto Mbappé en llegar al Real Madrid?
"Yo creo que es por un tema político. Le ofrecieron mucho dinero y creo que hasta ahí es entendible porque era un chico de 22 años, muy joven, y si el presidente de tu país te dice que te necesitan, que no te puedes marchar, que retrases tu llegada al Real Madrid o tu salida del PSG, pues es entendible. Kylian Mbappé ya es jugador del Real Madrid y es un jugador que nos va a dar otro salto de mayor de calidad".
Lo asegura una leyenda del Madrid que ha comido hamburguesas con Nasser Al-Khelaifi en un McDonald's
"(Risas) Fue tremendo: salíamos de un clásico y Virginia (realizadora de beIN Sports) me mete con Al-Khelaifi y el director general de Al Jazeera en una limusina y me dice Al-Khelaifi, ‘Paco, ¿dónde cenamos?’, ‘¿qué quieres cenar?’, le contesto, pasta, carne, pescado, lo que quieras; solo tenemos que darnos prisa porque dice el chofer que solo podemos ir al puerto de Barcelona, que es donde cierran más tarde. Llegamos al puerto y fuimos dando vueltas por todos los restaurantes que nos iban cerrando. Terminamos con la limusina blanca de ocho metros aparcada enfrente del McDonald's, todos con una hamburguesa y una Coca Cola".
Dijo en su momento que el Madrid debía fichar a Santi Giménez, ¿lo sigue pensando?
"Sí, yo creo que es un jugador diferente. Es un delantero que tiene gol, que es potente, que tiene remate de cabeza. Es un jugador que juega muy bien a espaldas de portería y que cuando arranca tiene una gran zancada, llega con facilidad, es un gran rematador. Es un delantero diferente a los que tiene el Madrid, (aunque) tiene un poquito de Joselu, que se le puede parecer.
"Santi es un jugador joven que yo creo que su gran explosión está por llegar. Para mi punto de vista el Madrid, aunque tenga grandes jugadores, se le puede atascar un partido; Santi es una buena solución para salir. Es un jugador de área, un jugador que está metiendo muchísimos goles en los Países Bajos, una liga menor, pero físicamente fuerte. Si metes 30 goles allá quiere decir que eres un goleador y que vas a funcionar en cualquier liga".
Aunque no sea en el Madrid, ¿lo ve jugando en La Liga?
"Si los directores deportivos son listos. Yo le veo muchas posibilidades en la Liga. Si yo fuera un Sevilla, un Atlético de Madrid, un equipo de esas características, incluso el Barça, yo iría por Santi Giménez, pero los directores deportivos tienen sus preferencias. En la Premier puede jugar en cualquier equipo; la Premier tiene unos siete u ocho equipos a nivel alto y puede jugar en cualquiera de ellos".