La Liga

Sergio Busquets, el cinco 'definitivo' que cambió al futbol

El canterano del Barcelona se convirtió en el máximo referente de la posición del pivote; con su 1.89 metros de estatura y 76 kilogramos cambió el paradigma.

Sergio Busquets, el cinco 'definitivo'
Sergio Busquets, el cinco 'definitivo'
Rafael Solchaga
Ciudad de México

"El único número cino que yo conocí en mi vida, que es un número 10 y hace todo bien, es Busquets. Él confundió al futbol mundial”, dijo Juan Román Riquelme en 2022 acerca de Sergio Busquets, un centrocampista poco ostentoso que redefinió la posición del número cinco.

Este fin de semana Busquets Burgos puso fin a 17 años de carrera como futbolista profesional después de ganar la MLS Cup con el Inter Miami, el último título que le quedaba por ganar en Estados Unidos.

Su último partido, discreto pero brillante: apoyando a los centrales Maxi Falcon y Noah Allen con las coberturas, dando salida afuera del área para recibir entre líneas y sirviendo al frente para que Liones Messi y Rodrigo De Paul se enfilaran al área.

Trabajador silencioso

A Busquets no le gustan los reflectores; todo lo contrario, detesta las redes sociales y prefiere una vida en paz. Un ejemplo es cuando, en 2015, celebró su tercera Champions League en Sardañola del Vallés, pueblo donde creció, con una comida rodeado de amigos y familia.

Un tipo sencillo que, con trabajo, dedicación y la guía de su padre Carlos Busquets (ex portero del Barcelona), rompió con los prejuicios. De hecho, en su juventud fue cortado de las categorías inferiores del UE Lleida porque era “torpe” y “demasiado lento” para el futbol. De ahí se marchó al Jàbac Terrassa (club en el que Xavi Hernández se entrenó de pequeño), hasta que en 2005 ingresó a las filiales del Barcelona.

Cuando irrumpió en el primer equipo del Barcelona en la temporada 2008-2009, los aficionados estaban impactados por ver a un joven de 19 años delgado, a comparación de sus compañeros y rivales, que no tenía pinta de ser un atleta profesional.

Y en su debut en LaLiga ante Racing de Santander no deslumbró, pero dejó en claro cuál era su función: aprovechar su inteligencia para abrir el campo con Dani Alves y Éric Abidal o buscar entre líneas a Xavi y a Andrés Iniesta para llegar a portería lo antes posible.

Así, se ganó la titularidad por encima de jugadores con mejor físico, Yaya Touré y Seydou Keïta. No tenía que ser el tipo que hiciera más goles o más asistencias, para eso estaban Xavi, Iniesta y Messi; no tenía que ser el tipo que robara los balones con entradas heroicas, para eso estaba Carles Puyol, Rafa Márquez y Gerard Piqué; no tenía que ser el tipo que corriera largas distancias para recuperar o recibir el balón, para eso estaba Dani Alves; la única función de Busquets en el medio campo era controlar y pasar.

“Técnicamente superior a Touré y Keita. Posicionalmente, apariencia de veterano. Con y sin balón. Con balón hizo fácil lo difícil: dar salida a uno o dos toques. Sin balón, otra lección: la de estar en el sitio justo para interceptar y recuperar corriendo lo justo. Y eso siendo joven e inexperto", expresó Johan Cruyff a El Periódico en septiembre de 2008.

El Pulpo de Badía

El culpable del debut de Sergio Busquets en la élite del futbol es Pep Guardiola. Cuando ambos coincidieron en el ascenso del filial del Barça en la temporada 2007-2008, el entrenador quedó maravillado por las cualidades del joven de entonces 18 años, por lo que se lo llevó al primer equipo y lo apodó el ‘Pulpo de Badía’.

En su primera temporada como profesional, Busquets ganó el triplete –Liga, Copa y Champions League–, disputando un total de 43 partidos oficiales; luego vinieron la Supercopa de Europa, la Supercopa de España, el Mundial de Clubes y su convocatoria al Mundial 2010.

Debutó con la Selección de España en abril de 2009 en un clasificatorio a Sudáfrica 2010 ante Turquía, por lo que su llamado a la Copa del Mundo era inevitable, aunque generó más dudas que certezas porque no formó parte de la plantilla que ganó la Eurocopa en 2008.

Prueba de esto fueron las críticas a Vicente del Bosque –entrenador de la ‘Roja’ en ese entonces– por utilizar a Busi con Xabi Alonso para formar un doble pivote en el debut ante Suiza; no obstante, lo respaldó frente a la prensa tras el partido.

Si fuera jugador me gustaría parecerme a Busquets. Lo hace todo, está continuamente en disposición de ayudar al equipo, es generoso, se vacía defensivamente, y es de los primeros que empieza a jugar al fútbol. Y cuando él está bien, el fútbol se hace más fluido", dijo.

A partir de entonces, Busquets nunca soltó la titularidad en la Selección de España, incluso cuando otros entrenadores como Julien Lopetegui, Fernando Hierro y Luis Enrique llegaron a tomar el cargo. Así, Sergio se convirtió en el tercer jugador con más apariciones con la Roja, con un total de 143, un Mundial y una Eurocopa.

Comparado, pero jamás igualado

Un total de 785 partidos con la camiseta del FC Barcelona, 19 goles, 57 mil 51 minutos jugados y 32 trofeos son los números de Sergio Busquets en la élite del futbol, antes de partir a la MLS con Inter de Miami.

Antes de irse, el Barcelona pasó años buscando a su reemplazo, al “nuevo Busquets”, entendiendo que el medio campo se desestabilizaría cuando él se fuera. Sergi Samper, Nico González, Oriol Romeu, Marc Casadó, Gavi, Marc Bernal son algunos nombres que, productos de La Masía, fueron mal llamados los herederos del número cinco.

Hoy en día el Barça sigue buscando quien pueda cumplir esa función; hoy Hansi Flick tiene que echar mano de dos centrocampistas ofensivos, en su mayoría Pedri y Frenkie de Jong, para que en las salidas haya un doble pivote que dé sutura al equipo.

Por fuera hay algunos perfiles se le asimilan a Busquets: Lucas Bergvall, Martín Zubimendi, Declan Rice, Orkun Kökçu y Rodri Hernández; incluso, cuando este último se lesionó la temporada pasada, Guardiola buscó a Busquets para que ocupara esa posición, según reveló el diario Sport en enero de este año.

Pero todo indica a que ese perfil no volverá a repetirse, pues el futbol moderno demanda a los futbolistas más corpulentos, rápidos, férreos y hábiles con los pies. Busquets nunca fue así, él demostró que la inteligencia siempre le gana a la fuerza.

“A mí no me confundió en ningún momento, porque de hecho es de los jugadores que sustenta a un equipo. Es un jugador muy colectivo, muy generoso y muy inteligente en la toma de decisiones”, dijo Xabi Alonso sobre Busquets en una conferencia de prensa en septiembre.

"No era el más rápido, pero era de los más rápidos de cabeza. Siempre estaba un metro por delante, siempre tomaba las decisiones correctas. Y por eso ha tenido la carrera tan brillantísima”.


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