¿Un corte de cabello en el estadio? La apuesta del Cancún FC en un Lounge único en México
El club de Quintana Roo trabaja en innovaciones que atraigan a los aficionados y ayuden a delinear una nueva identidad.
La elección luce dificil: ¿Hacerse un corte de cabello en pleno estadio mientras se disputa una Final o vivir una experiencia de entretenimiento de la manos de profesionales que trabajan en empresas como el Coco Bongo el Señor Frogs? Sea cual sea, Cancún FC busca garantizar que los aficionados, ya sea mexicanos o extranjeros, vivan una experiencia única en el futbol mexicano.
Uno al lado del otro, diversos palcos VIP se conjugan para crear el llamado Tourist Lounge, zona de experiencia VIP en la que es fácil que se mezcle el español que se habla en el país con diversos idiomas, una característica única en el Andrés Quintana Roo, estadio en el que ninguna idea sobra.
"La recepción ha sido increíble, la experiencia que tiene el aficionado es única, no he visto en México ni en otros países. Es una apuesta arriesgada, pero está saliendo bien", explica el encargado de la barbería de lujo [optó por omitir su nombre], misma que trasladó sus servicios de la avenida Guayacán a uno de los rincones del estadio cancunense.
Explica que la idea fue completamente del club, pero el mismo se encargó de sumar a empresas que decidieran apostar por la innovación, encontrando eco en diversas empresas que se arriesgaron a la inversión, confiadas en sus conocimientos para trabajar en el sector turístico.
"La mayoría de los visitantes son nacionales, pero dependiendo de la temporada también viene mucho turista extranjero", agregó, mientras directivos del club del sureste e invitados recorrían las instalaciones.
Una ciudad dividida
Ya con tres años en la Ciudad de México, el Atlante ha perdido arraigo en Cancún, aunque aún tiene un fiel grupo de aficionados qué se hace notar, tal y como sucedió en la Final de Vuelta de la Liga de Expansión, donde una de las cabeceras se cubrió parcialmente de los colores azulgranas.
La cifra no rebasaba a los dos mil azulgranas en un estadio que poco a poco se pinta de azul y negro, los colores del Cancún FC, un club joven que demuestra que no teme por apostar por lo nuevo para llamar la atención.