¡Partidazo brutal! Inglaterra y Alemania empatan en la Nations League
Luke Shaw, Mason Mount y Harry Kane anotaron por Inglaterra, mientras que Kai Havertz (2) e Ilkay Gundogan por Alemania.
Una vez que dos potencias sacan todo el futbol del que son capaces, pueden regalar un partidazo como el que dieron Alemania e Inglaterra en la UEFA Nations League en Wembley, donde la afición fue testigo de un trepidante empate 3-3, pero que tuvo todos los tintes de una obra dramática.
Penales, golazos, reacciones y remontadas formaron parte de la gran actuación de ambos equipos que ya no disputaban nada en la Nations League, donde lo mejor fue ver a los ingleses demostrando que sí están para jugar el Mundial de Qatar aunque en la competencia europea hayan descendido.
Los ingleses tuvieron el primer aviso con un disparo de Sterling, pero Marc Ter Stegen hizo una gran atajada. El arquero fue clave porque además de esta salvada también intervino en el último minuto del partido con un disparo de Bukayo Saka.
Fueron los segundos 45 minutos los que dejaron el juegazo para el recuerdo. Primero con un gol de Gundogan de penalti para el 1-0. El mediocampista de Alemania aprovechó el regalo del defensa Maguire que había cometido un penal sobre Musiala tras perder el balón en la salida.
Para el 2-0 llegó la magia de Kai Havertz quien prendió el balón afuera del área y lo puso en el ángulo.
La ventaja parecía definitiva, pero Inglaterra demostró que sus jugadores tienen pasión por el juego y al 71’ llegó el gol de Luke Shaw quien recibió el balón en el área, controló y definió ante la salida del portero teutón, y aunque un defensa alcanzó a sacarlo, el esférico cruzó la línea de gol. El empate fue emocionante gracias a la gran definición de Mason Mount que de primera intención prendió el balón afuera del área y puso el balón pegado en el poste para el 2-2.
El equipo de los Tres Leones además consiguió un penalti que fue aprovechado por Harry Kane para tomar ventaja y demostrar que están listos para Qatar 2022 con un impensable 3-2 ante los teutones.
Pero a los alemanes pocos son los equipos que son capaces de dejarlos noqueados y así lo demostraron al retomar el ataque y aprovechar un grosero error del portero Pope, quien regaló el balón tras un disparo de Gnabry. Havertz estaba listo para el rebote y solo empujó el balón para el 3-3 final.
Partidazo entre dos potencias que aspiran a ganar la Copa del Mundo y que hoy demostraron de qué están hechos.