Después de ser mamá, quiero que todos vean que estoy de regreso: Renae Cuellar

Llegar a la Liga MX Femenil con Xolos le ha traído a Renae Cuellar la recompensa de todo el esfuerzo y sacrificio que vivió luego de convertirse en madre. Hoy, con 29 años de edad, Renae quiere un lugar en la Selección Mexicana Femenil y buscar el boleto olímpico a Tokio 2020.

"Muy feliz por estar aquí, obviamente que he estado representando a este país por mucho tiempo y ahora con la Liga estoy orgullosa, es un sueño para mí jugar en otro país. Quiero competir para un lugar en el Preolímpico", dijo en entrevista con Mediotiempo.

Esta no es la primera convocatoria que la nacida en Estados Unidos tiene con el Tri tras su embarazo. Tras estar un año alejada de las canchas, Roberto Medina le dio la oportunidad en febrero del 2018 para volver y medir cómo iba la recuperación de su nivel físico y futbolístico.

Sin embargo, el tiempo no le apremió para sumarse al proyecto de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, por lo que se concentró en seguir su carrera a nivel de clubes en el Stjarnan FC de la Primera División de Islandia.

"Sé que quiero estar aquí y es un sacrificio de todos, mi esposo, mi bebé, mis padres que me ayudan mucho y es por estos momentos para estar aquí y representar otra vez a la Selección".

Para este 2019, la suerte le sonrió. La apertura a jugadoras mexico-americanas a la Liga MX Femenil le dieron a la delantera la ilusión de jugar por primera vez en el país que representó en el Mundial de Canadá 2015. América, de la mano de Leonardo Cuellar, fue el primero en contactarla, después lo hicieron Chivas y Tijuana.

"Cuando una persona pone en Twitter que cambió la regla con las mexicoamericanas me puse muy feliz y él (su esposo Carlos Álvarez) me dijo que si yo quería estar en México y le dijo que sí. Leo fue el primer equipo con el que platiqué y con Chivas. Visité Tijuana y vimos que fue muy cerca de mi casa y platiqué con Fernando Arce y Carla Rossi", explicó.

Sin duda, la vida en la frontera lució como su mejor opción para estar cerca de sus padres, su esposo que juega en el Loudoun United FC de la USLC y tener a su pequeño Romeo con una vida cerca de Estados Unidos, en donde vivió desde que nació.

"Tuve miedo de vivir en Tijuana porque nunca había vivido en México. Quería a mi familia más cómodo y con Tijuana era así, esa fue una importante razón por no firmar con América o Chivas, platiqué con ellos y muchas gracias, pero desde mi primer visita con Tijuana supe que tendría que quedarme ahí por mi hijo", contó y recordó su conversación con Leo, entrenador que la llevó a Selecciones Nacionales y con el que se le ha relacionado por su apellido, sin embargo, ningún lazo los une como familia.

Y es que a la ofensiva le bastaron 990 minutos y siete goles en su primera temporada en el balompié mexicano para recibir un nuevo llamado. A sus 29 años, se exige más en cada entrenamiento, se queda tiempo extra al final y practica para estar al nivel de la nueva generación de futbolistas.

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