Adolfo Ríos buscará conciliar la sanción de cinco años sin actividad en futbol mexicano
El exportero mexicano confía en poder conciliar con las autoridades para analizar su situación tras lo sucedido en La Corregidora hace semana y media.
Adolfo Ríos, ahora exdirector deportivo de Querétaro, se mostró ecuánime y con calma ante la suspensión de cinco años sin actividad en el futbol mexicano que recibió tras los lamentables hechos ocurridos el sábado 5 de marzo en el estadio La Corregidora, en donde se enfrentaron las barras de Querétaro y Atlas.
Ríos reveló que se tomará unos días de vacaciones y se reunirá con las partes involucradas para tener una perspectiva del castigo recibido.
“Yo creo que el algún momento todo lo que pasó fue muy repentino y nadie está preparado para algo así. Hay que tomar las cosas con calma ahora, hay que analizar y tratando de asimilar todo lo que ha sucedido. Nos tomaremos unos días con mi familia con tranquilidad y después buscar el acercamiento con las partes para conciliar porque al final de cuentas siempre hay que hacerlo”, comentó previo al inicio de la 10ma ceremonia de investidura del Salón de la Fama en Pachuca, Hidalgo.
Acompañado de su esposa, el exportero mexicano no especuló sobre las actividades que podría emprender en un futuro mientras cumple su castigo.
“No quiero especular mucho en este momento sobre hablar de lo que me gustaría hacer porque en cualquier momento la situación puede cambiar y por eso es la tranquilidad que tengo de saber que siempre el hecho de platicar las cosas en una situación más tranquila sin presiones que se tuvieron para tomar decisiones, entonces podremos analizar las cosas y tomar decisiones diferentes”.
Y es que para el directivo mexicano, los mensajes de apoyo de jugadores, directivos, personalidades del futbol y sobre todo de fanáticos le ayudan a asimilar el momento que vive y son argumentos para en un futuro buscar la manera de revertir su sanción.
“Agradezco muchísimo eso (la defensa de la aficionados). La verdad es que los mensajes que la gente me ha enviado ha sido un regalo, un bálsamo para poder soportar la situación que se ha vivido porque no ha sido fácil, pero estamos tranquilos y lógicamente esperamos que en algún momento cuando todos esos nubarrones grises empiecen a disiparse podamos tener el acercamiento que debemos tener para tratar de que, primero de aprender todos, no se vuelva a repetir y delegar responsabilidades”.