Adolfo Ríos 'obligaba' a Guillermo Ochoa a dejarse los chinos: 'Aquí tu papá soy yo'
El arquero campeón con las Águilas en el Verano 2002 contó una anécdota de sus primeras convivencias con Memo Ochoa.
Adolfo Ríos, el arquero de Cristo como fue conocido a lo largo de su carrera, es uno de los grandes maestros que tuvo Guillermo Ochoa en los primeros pasos de su carrera en el América.
Hoy Ochoa es considerado como uno de los mejores porteros en la historia del futbol mexicano, pero en sus inicios, se tenía que cuadrar ante Ríos, quien era el guardameta titular de las Águilas.
El propio Adolfo contó una anécdota en la que dio a conocer que en aquellos tiempos, le propuso a los arqueros americanistas que se dejaran el cabello largo, como lo usaban los de antaño.
“Cuando Memo trabajaba con nosotros, tenía el pelo cortito y nosotros en ese entonces estaba Christian Martínez, Beto Becerra, Hugo Pineda. Yo les dije, vamos a regresar a lo que era antes el portero del América: el cabello largo"
¿Por qué le dijo que su papá era él?
El joven Ochoa se puso nervioso, ya que no sabía si su padre le daría permiso de dejarse crecer el cabello; Adolfo Ríos contestó tajante, que en el América, su papá era él.
“Ya teníamos un par de años cuando Memo ya estaba entrenando con nosotros, él tenía el cabello cortito. Le digo, ‘Memo, ven’, se acerca y me dice: ‘¿Qué pasó Adolfo?’, le dije: ‘¿Tú quieres llegar a ser portero de América?’ y me dice: ‘por supuesto que sí, en primera división’, le dije: ‘claro, tienes que dejarte crecer el cabello’. ‘Es que… mi papá no me va a dejar’. Le dije: ‘Memo, acá tu papá soy yo’, por supuesto en tono de broma, le digo ‘no te preocupes, yo voy a hablar con tu papá'”
Guillermo Ochoa y Adolfo Ríos durante el tiempo que pasaron juntos en el Nido, se hicieron muy amigos y hoy en día, cuando llegan a coincidir, se nota el cariño que se tienen.