Un americanista en vestido y tacones despidió a Cruz Azul rumbo a la Gran Final
Porque hombre que se respeta se pone los tacones para pagar una apuesta de futbol, un seguidor del América así apareció en el hotel de la Máquina.
"Esta es la buena", una y otra vez se repetía esta frase como un mantra de apoyo a Cruz Azul. Con al menos unas 500 personas, los aficionados celestes llegaron hasta el hotel de concentración del equipo para dedicar cánticos, porras y arropar a los jugadores celestes en la Final de Vuelta ante Santos.
Entre ellos se coló Christian, un aficionado del América que tuvo que pagar una apuesta debido a que su equipo fue eliminado en Cuartos de Final y por esa razón se apareció en el hotel celeste con un vestido y tacones de colores. Algunos celestes le pedían que se quitara la playera, pero aguantó las burlas y se la dejó durante media hora, como marcaban los términos de la apuesta.
Por avenida Periférico pasaban coches y camiones con aficionados cementeros que una y otra vez gritaban y tocaban el claxon para apoyar a su equipo en busca del noveno título, ese que tienen buscando desde hace 23 años y medio.
Entre ellos destacó un microbús con gente en el toldo. Los policías lo detuvieron y trataron de que esa gente se bajara para evitar un accidente pero no lo lograron. Los celestes se limitaron a quedarse sentados en el techo del vehículo.
Finalmente apareció el camión con los jugadores cementeros. La afición colocó todas las banderas en alto, alzaron las manos y sonó el grito de "Cruz Azul, Cruz Azul", casi al unísono. Todo sea por estar cerca del equipo cementero.