Injusticias a menores de edad, el gran problema de la AMFpro en el balompié azteca

Casos de jóvenes de los cerca de 250 equipos de Segunda y Tercera División son los que acaparan el trabajo de la AMFpro, que no solo ve por los adeudos del Veracruz.

Los adeudos salariales a jugadores del Veracruz, Puebla, Atlante y otros equipos de la Liga y el Ascenso MX que constantemente se han ventilado en los últimos años no son el verdadero problema de la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFpro).

Desde que comenzó a operar como tal en octubre del 2017, el organismo ha encontrado en la Segunda y Tercera División los conflictos más graves, principalmente con futbolistas menores de edad y en esos circuitos dada la gran cantidad de equipos a lo largo de todo el país.

“Aquí suena más un Veracruz, Chivas, Jaguares en su tiempo, Puebla, el mismo Dorados en algún momento. Hemos encontrado diferentes casos pero aunque parezca increíble los mayores casos no son los de Ascenso, no son los de Primera, la realidad es que la mayoría de los casos están en Segunda y Tercera División”, señaló Álvaro Ortiz, titular de la AMFpro a Mediotiempo.


“En Tercera División la mayoría son menores de edad, todos tienen que tener permiso de sus padres para poder jugar. Acá nos llegan casos de que les deben seis meses de sueldo, muchas veces hasta con amenazas, con cosas que parecen increíbles y que son contra lo que luchamos realmente”.

En los 21 meses que lleva como ente independiente, la AMFpro ha ingresado a la Comisión de Controversias de la FMF alrededor de 100 controversias sobre jugadores que están muy lejos de los reflectores, la mayoría por conflictos contractuales, amenazas y falta de pagos.

“Nos llegan chiquitos con los papás llorando porque los dejan fuera, los dejan sin jugar y cuando quieren reclamar algo, que no es mucho dinero, pero les hacen firmar finiquitos adelantados junto con su contrato. Unas cosas que pasan muy fuertes”, detalló.

“Si a veces no podemos con Ascenso, Primera y Femenil, imagínate 250 equipos (entre Segunda y Tercera) en pueblos que no se conocen, que existe un club como tal y sí es complicado el poderles llegar”.


DE PUNTA A PUNTA Y CON PADRES OBSESIVOS

La Tercera División, por ejemplo, cuenta con 214 equipos separados en 13 Grupos de 13 regiones del país, con clubes ubicados en sitios que van desde el municipio yucateco de Homún, con 6 mil habitantes, hasta en Puerto Peñasco, Sonora, a 3 mil 600 kilómetros de Homún.

Ortiz comentó que otro de los obstáculos que han encontrado son los padres de los jóvenes, ya que muchas veces son los que empujan a sus hijos a jugar futbol sin tener las cualidades.

Nos han tocado padres llorando, gritándonos, faltando al respeto porque supuestamente no se le ayuda a su hijo”, añadió. “Son casos complicados porque son menores de edad y muchas veces los papás creen que sus hijos van a ser todos Messi, que todos van a ser el Chicharito”.


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