Antagónicos y coincidentes, Irarragorri y Jesús Martínez ‘juegan’ su propia Final

La Final del Apertura 2021 entre Atlas y León es inédita y de hecho será la primera ocasión que ambos clubes se enfrenten en una Liguilla.

Sin embargo, fuera de las canchas los dos equipos comparten algunas polémicas similitudes, así como varias diferencias que han originado una enemistad entre sus propietarios, Alejandro Irarragorri y Jesús Martínez Patiño.

El primero es presidente del Consejo de Administración de Grupo Orlegi, propietario de Atlas y Santos en Liga MX, además del Tampico en la Liga de Expansión MX. El segundo es presidente de Grupo Pachuca, el consorcio dueño del León y los Tuzos, que entre 2014 y 2020 también tuvo a los Mineros de Zacatecas en el entonces Ascenso MX.

Es así que la multipropiedad es la principal coincidencia entre ambos grupos, los únicos que se mantienen con más de un club en la Primera División mexicana.

Esto fue el resultado del éxito de sus respectivos conglomerados empresariales, lo cual también les dio peso para convertirse en los últimos años en dos de las voces más potentes en la Asamblea de Dueños de la Liga MX, aunque en más de una ocasión con visiones encontradas.

“No creemos que el escenario ideal en el futbol mexicano sea la multipropiedad, pero sí creemos que es un puente que hay que transitar”, dijo Irarragorri a Mediotiempo en una entrevista cuando recién había adquirido al Atlas.

“En México no hemos conseguido todavía el poder afianzar toda esa fuerza para poder ordenarla entre los clubes, entre los empresarios que invierten en los clubes”.

¿CÓMO SURGIERON ESTOS GRUPOS?

Administrador de Empresas, Irarragorri fue Vicepresidente de Deportes de Grupo Modelo entre 2006 y 2013, posición por la cual era presidente de Santos, así como del resto de los emprendimientos deportivos del grupo cervecero, como los Venados de Mazatlán y los Yaquis de Obregón, con quienes ganó varios títulos.

En 2012, la compañía belga AB InBev compró a Modelo y se deshizo de los proyectos deportivos, de manera que Irarragorri fundó Orlegi en 2013 para hacerse de socios y adquirir al Santos, así como al Tampico Madero en 2016 y al Atlas en 2019.

Actualmente, Orlegi tiene negocios en la industria agrícola, inmobiliaria y de seguros, además de los proyectos deportivos.

Por su parte, Grupo Pachuca nació en 1995 cuando Martínez Patiño, también administrador de empresas, le compró los Tuzos al gobierno de Hidalgo por un precio irrisorio (100 mil dólares cuando hoy vale alrededor de 44 millones), cuando el equipo estaba en la división de ascenso.

En esa división también compró al León en 2010, para lograr ascenderlo dos años más tarde. Entre sus proyectos están la Universidad del Futbol y el Salón de la Fama, además de que tiene restaurantes, una marca de llantas y proyectos futbolísticos en tres Argentina y Chile, con Talleres de Córdoba y el Everton de Viña del Mar.

ASÍ NACIÓ LA ENEMISTAD ENTRE AMBOS

El 29 de septiembre del 2017 se conoció la enemistad entre estos directivos, luego de que la Asamblea de Dueños optó por extender el contrato de los derechos de televisión de la Selección Mexicana con Televisa y TV Azteca.

Esto en vez de aceptar la oferta que proponía la empresa Claro de Carlos Slim, exsocio de Martínez Patiño en el León, en conjunto con NBC Universal y Telemundo, esta última supuestamente de 260 millones de dólares por cuatro años, lo que representaba 60 millones más en comparación con la de Televisa y TV Azteca.

Martínez ya había convencido de votar a favor de la propuesta de Slim a los representantes de clubes como Chivas, Pumas y Rayados. Sin embargo, algunos no cumplieron con su palabra y prefirieron la oferta de Televisa, a la cual apoyaba por Irarragorri.

Otro momento de claras diferencias se dio en abril del 2020, cuando la misma Asamblea abolió el ascenso y descenso, algo a lo que se oponía Grupo Pachuca, pero iniciativa promovida por Irarragorri.

Tras ello, este último acusó a Irarragorri de difundir acuerdos de Asamblea, incluso alterados, y de filtrar información sesgada a los medios de comunicación.

“Jesús, el día que quieras debatir seriamente, abiertamente y de frente, encantado de hacerlo, pero ya basta de operar por atrás. Sólo dime el lugar y la hora y ahí estaré. En el inter, por favor mide las consecuencias que tiene alimentar rencores y manipular la pasión de las aficiones”, escribió Irarragorri en un comunicado.

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