Ariel Holan: un ‘Steve Jobs’ argentino, hecho en el hockey y finalista con León

Como si estuvieran dentro de un avispero, los entrenamientos del León suelen realizarse entre ruidos de hélices de drones que recorren la cancha, mientras Ariel Holan, técnico del club, espera los resultados que un grupo de especialistas le compartirá una vez que hayan analizado el desempeño de cada uno de los jugadores.

Holan, nacido en Buenos Aires en septiembre 1960, es conocido como el Steve Jobs del futbol argentino, pues es un convencido de que con el uso de la tecnología tiene más herramientas para que los jugadores logren un mejor rendimiento y tengan una lectura más clara de lo que les pide, aunque también tiene claro que por su simple utilización no ganará “el Mundial”.

“Es una herramienta para ver después de un entrenamiento si salió lo que pretendías, y si no se dio, tienes la grabación para mostrarle al equipo qué quieres que se corrija, con un panorama en el cual a ellos les queda mucho más claro”, explicó a Mediotiempo el auxiliar de Holan en la Fiera, Sebastián Maz.

​“Es algo que no se tenía y la verdad está espectacular, es un panorama donde puedes corregir las cosas a detalle, y no solo eso, sino que se los puedes mostrar al jugador para que ellos vean dónde está el detalle y poder hacer la diferencia”.

Si bien Holan no llegó a México con el equipo de trabajo que tenía en Independiente o Defensa y Justicia, que llegaba a ser hasta de 12 personas, en León tiene a tres analistas de video que trabajan a su lado, tal y como lo hizo él cuando cambió el hockey por el futbol para trabajar al lado de Jorge Burruchaga en 2003, el inicio de un interesante camino como estratega.

“La tecnología es para un fin, y ese es aminorar los márgenes de error, ya que no cumple otra función. No vas a ganar por tecnología, no vas a ser campeón del mundo ni nada. El dron tiene la ventaja de que puedes filmar lo que estás haciendo desde un plano donde todo se ve y el futbolista, si quieres explicarlo, tiene una mayor oportunidad de entenderlo”, apuntó Holan a Canal 6 recién a su llegada al país a mediados de año.

Del hockey a los campos de futbol

El timonel de la Fiera reconoce que fue de esas personas que soñó con ser futbolista, pero que no tuvo “la rebeldía” para decirle a sus padres lo que realmente deseaba, por lo que se enfocó en sus estudios, más allá de que ese fuego siguió dentro de él.

Tras dejar las inferiores del Banfield, se refugió en el hockey sobre pasto, disciplina que empezó a practicar desde los 15 años y que lo adentró en dos aspectos que lo marcarían por el resto de su vida: el ser estratega, pero con el sello de ser uno especialmente cercano al uso de la tecnología, algo innegociable en su trayecto.

El uso del video fue el primer paso e incluso desarrolló un software junto a un amigo que vivía en Barcelona. Luego dio otros pasos más que le sirvieron para ahondar en la preparación física de sus dirigidos, como lo fueron relojes utilizados para atletas profesionales de la marca Polar, los cuales le ayudaban a medir la frecuencia cardíaca.

“A partir de ahí iba achicando los márgenes de error para alcanzar un método integral que fuera físico, técnico, conceptual y emocional, con tecnología para ir monitoreando las cargas. Hoy tenemos los GPS de última generación que son una ayuda invalorable”, explicó Holan a The Coaches Voice a inicios de año, cuando dirigía a Santos.

Creció junto a Almeyda y Burruchaga

Esa forma de analizar los partidos le hizo ser considerado por Jorge Burruchaga, junto a quien trabajó en Arsenal, Estudiantes, Independiente y el mismo Banfield, para de ahí sumarse al grupo de Matías Almeyda, junto a quien buscó regresar a River Plate a Primera División.

De ahí, tras casi 16 años de formación, por fin recibió la oportunidad de ser estratega en Defensa y Justicia en 2015, para de ahí dar saltos muy importantes por Independiente, Universidad Católica, Santos y ahora en León, donde busca su primer título de Liga en México, apoyado en computadoras, drones y un grupo de amantes a la tecnología como él.

“Gracias a este conocimiento y a esta apertura de Ariel se pueden analizar todos los entrenamientos desde una perspectiva de aire”, añadió Maz.

“Aunque no solo es tener el dron, sino es tener quién lo maneje y acá tenemos a una persona que es un genio y lo maneja espectacular”.