‘Hasta mensajes para amedrentarme’; las artimañas del Veracruz para no pagarle adeudos a Rivas
La Palmera Rivas recordó cómo se dio su salida de los Tiburones Rojos en 2018, a quienes tuvo que demandar por adeudos.
José Rivas probó suerte en Veracruz en 2017 tras estar toda su carrera en Tigres, pero terminó demandando al Club Tiburones Rojos por adeudos de su sueldo luego de que al inicio de 2019 quisieron darlo de baja sin pagarle finiquito.
En el club le avisaron iniciado el Clausura 2019 que no entraba en planes, ya que en noviembre de 2018 fue operado de la rodilla derecha e iba a tardar cuatro meses en regresar a la actividad, pero le dijeron que no había pago de finiquito aunque ya había iniciado el torneo, algo que no aceptó.
“Después de la primera jornada me dicen que ya no entro en planes y dije: 'me paga mi semestre y me voy mañana, sin problema, me rehabilito en Monterrey', pero me dice (el directivo) 'ah, no, aquí no es así' y ahí fue donde empezó el desmadre. Yahir, se llamaba el directivo, le digo ‘se me hace que no sabes, me tienes dejar bien (el finiquito)’. Si estás jugando, bien, páguenme y me voy. Les dije dame solo cuatro (meses de sueldo) y me ofrecieron uno”, dijo en Obra del Deporte.
La Palmera recordó que a partir de negarse al arreglo le empezaron a cerrar las instalaciones del club, lo dejaron sin rehabilitación rodilla y hasta le inventaron una demanda de acoso sexual luego de que metió controversia con la Asociación de Futbolistas.
“Me empezaron a cerrar, me presentaba a los entrenamientos y cómo que no les gustaba; me dejaron de dar rehabilitación. Tuve enero, febrero y marzo sin sueldo y ya es donde voy a la Asociación con Álvaro Ortiz. Voy un lunes (a demandar) y les cae la demanda un miércoles. Ese día voy a entrarme y llegaron dos directivos, me dicen ‘Palma, no eres tú, somos nosotros, ya te vieron en las cámaras, piden que si te puedes retirar’ y yo me reía de esas cosas. Para cuando salgo al estacionamiento, como ellos manejaban toda la prensa, volteo y en la parte de arriba estaban todos los fotógrafos y me empezaron a tomar fotos”, recordó.
“Eso fue como a las 6 de la tarde y al otro día veo el periódico y aparezco en primera plana ‘este wey vino a robar', 'vino a hacerla de pleito’. Me sacaron una nota en el Francotirador: ‘lo corren por una demanda de acoso sexual’ y así me empezaron a sacar notas”.
El exjugador mexicano también dijo que cuando quisieron negociar un acuerdo con él para quitar la demanda, en el club empezaron a citarlos en lugares complicados para asistir, y que cuando les movió el lugar a un espacio más público, le cancelaron.
“Me citaron para querer negociar en lugares sin mucha gente. Fueron tres veces que les cambié el lugar. Cuando ya iba en el carro, manejando, llegaba el mensaje ‘no voy a poder, mejor luego’ y no volví a saber de ellos (directiva de Veracruz). Todavía me deben una lana”, declaró.
Pero el tema no paró ahí, ya que desde la directiva y Fidel Kuri empezaron a hablar pestes de él en el vestidor del plantel y hasta quisieron amedrentarlo para que desistiera en la demanda de los tres meses de sueldo, de los que todavía le deben uno.
“Cuando meto las demandas, tenía compadres ahí, los utileros y los regañó (Fidel Kuri). Me decían que hablaba pestes. Después de la demanda llegó al vestidor y empezó a decir ‘pinche muerto de hambre’ y mil cosas. En periódicos habló chingaderas mías, contrató a unos güeyes... porque Memo Vázquez también estaba involucrado y sale una foto en el periódico de unos güeyes en la taquilla (del estadio) con cartelones matándonos a Memo y a mí, con cosas como ‘pinches rateros’. Cuando me dicen de la Asociación (de futbolistas) que entró la demanda, es cuando empiezan los dimes y diretes. Hasta mensajes (me llegaron) para amedrentarte”, agregó.
“Me tocó ya en Monterrey, cuando estaba por dar la última contestación. Me empezaron a llegar mensajes de ‘ah, te crees muy ve…’. No te da miedo, pero estaba con mi hija y empecé a cerrar las puertas por cualquier cosa. Pero igual fuimos a meter reporte a la Fiscalía para que haya un antecedente . Se dividió en tres pagos (la deuda) y el último no ha llegado. Pero hay quienes (del club) de 2019 a la fecha siguen sin pago”.