Barovero no se ha perdido ningún minuto desde la jornada 6 del Apertura 2016 Barovero llegó a 90 juegos consecutivos en la Liga MX

El partido contra León del pasado sábado, representó para Marcelo Barovero el alcanzar la cifra de 90 partidos de Liga y Liguilla, disputados de manera ininterrumpida en el futbol mexicano.

La racha del Trapito bajo los tres palos blancos, inició en la jornada 6 del Apertura 2016, en el empate Necaxa 1-1 Xolos en el Estadio Victoria y a partir de ese momento no se ha perdido un solo minuto ni con los Rayos y ahora tampoco con el Monterrey.

“A mí me motiva mucho el partido próximo o el que está por llegar. Me mantiene expectante y con el compromiso de estar preparado, de hacer las cosas bien tanto dentro como fuera de la cancha, sabemos cómo es la competencia en el futbol y la única manera de mantenerse jugando es estando preparado, a la altura. Es una constante que persigo desde que inicié mi carrera”.

“A la vez siento orgullo por la cantidad de juegos que llevo disputados desde que arranqué a jugar profesionalmente, así que siempre me va a motivar el próximo partido como fue en el inicio, pero mucho más, sabiendo la edad que uno tiene y que las cosas van cambiando, uno debe ser más profesional”, comentó el portero argentino en conferencia de prensa.

Han sido un total de 82 juegos de Liga y ocho más de Liguilla, los que Marcelo Barovero ha disputado para contabilizar un total de 8,100 minutos en el terreno de juego, cifra que podría continuar creciendo de mantener su nivel y sin lesiones.

Tras la salida de Juan Pablo Carrizo del equipo del Cerro de la Silla, negó que haya disminuido la competitividad por el puesto, con los canteranos Edson Reséndez y Luis Cárdenas.

“Siempre la competencia es la misma porque es con uno mismo, principalmente. Después Juan Pablo nos daba la posibilidad de seguir aprendiendo, de tener un roce distinto, pero no quiere decir que la competencia baje. Fueron seis meses muy buenos que compartí con él, no solo en lo personal, sino en lo profesional por esas cosas que uno puede ir copiando del compañero.

“Ahora tenemos otra diferencia con mis compañeros del arco, pero no quita que la obligación sea la misma o mayor todavía, al tratar de marcar un camino, de ayudarnos entre todos y que se vea reflejado lo mejor de uno dentro de la cancha”, finalizó.