Hermosillo insulta a Comizzo recordando la Final de 1997 y afirma: 'Ese tipo me huye'
A 25 años de aquella Final entre Cruz Azul y León, Hermosillo asegura que el exportero argentino "le huye" y le ha negado dos entrevistas.

Un cuarto de siglo ha pasado desde aquella inolvidable Final de 1997 en el futbol mexicano entre Cruz Azul y León, misma que se definió con un gol de oro de Carlos Hermosillo tras ser víctima de una agresión de Ángel David Comizzo, a quien el exdelantero recordó con un insulto homofóbico en una entrevista reciente.
Entrevistado en el programa La Saga, que es conducido por Juan Carlos Gabriel de Anda y Jorge "Burro" van Rankin, Carlos Hermosillo calificó de "maricón" a Comizzo porque, según sus dichos, hasta la fecha el argentino "le da la vuelta" al exjugador de la Máquina e incluso le ha quedado mal en dos entrevistas supuestamente pactadas.
"Yo he querido hacerle una entrevista a Comizzo, me he comunicado dos veces con él para hacerla y lo digo por primera vez, Comizzo es tan maricón que me ha dicho: 'Sí, sí' y nada, le huye", afirmó el que fuera mundialista dos veces con México.
"Yo tengo que agradecerle a Comizzo porque nos hizo campeones, pero a ese tipo no lo saludaría porque siempre me ha dado la vuelta, lo único que quería era hacerle una entrevista y hasta a él le serviría para limpiar su imagen porque siempre ha habido mucho morbo con esto. Yo le propuse hacer una entrevista para aclararlo todo, pero nada de nada", añadió.
'El doctor de Cruz Azul fue el que me dijo que era penal'
Recordando la anotación que dio el campeonato a la Máquina Cementera en ese año 1997, y que ya sabemos tardaron 23 años y medio en reconquistar para romper la maldición, el llamado Grandote de Cerro Azul reveló que él no se enteró que había sido marcado como penal por Arturo Brizio
"Nunca me di cuenta de la magnitud del golpe, yo cuando veo que viene el choque intento protegerme las costillas porque esa Final la jugué con unas costillas rotas. Yo ni supe que había sido penal, solo vi sangre y el doctor atendiéndome fue el que me dijo que habían marcado penal", rememoró.
"Agarré el balón y ya sabía para dónde lo iba a tirar, nunca dudé porque en mi carrera algunas veces quise cambiar el lugar de mi disparo sobre la marcha y lo fallé. Comizzo se aventó para el otro lado, ni la vio".
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