'Se me borró el casete'; César Villaluz revela que perdió la memoria tras el golpe de Cruzalta

César Villaluz, exfutbolista de la Máquina Cementera de la Cruz Azul, estuvo como invitado recientemente en el podcast de Yosgart Gutiérrez, titulado "El RePortero", en donde habló sobre aquella Final del 2008 contra Toluca.

El mexicano habló sobre el golpe que sufrió por parte de José Manuel Cruzalta y que lo llevó a dar al hospital. Ahí, el campeón del mundo en Perú 2005 con México Sub-17 aseguró que perdió la memoria de lo que había ocurrido, al grado de pensar que era sólo un sueño.

¿Villaluz perdió la memoria tras el golpe con Cruzalta?

"Todas las noches me quedaba pensando por qué no corrí para el otro lado", comenzó diciendo Villaluz, quien aseguró que se arrepintió durante mucho tiempo por no haber decidido otra opción en lugar de ir de frente buscando ganar el balón.

"Ya no me acuerdo, o sea, sí me acuerdo de antes de la jugada, pues que lo vi de reojo y yo intenté intuir, pararla de pecho, ganarle, pero pues ahí en el golpe me borró el casete", comentó.

Y es que, luego de aquel golpe en donde permaneció tendido varios minutos que lo llevó a dar en el hospital, el nacido en la Ciudad de México aseguró que no podía recordar nada.

"Todavía cuando iba llegando al hospital ahí reaccioné, iba acostado, reaccioné, llegó el doctor y le dije qué pasó dónde estabas, porque despiertas y como un sueño. Y dije '¿Estaba soñando o qué?, porque yo me acuerdo que estaba jugando' y nunca escuché el silbatazo final y como de esas veces que dices: 'A lo mejor me desperté del sueño'".

El entonces futbolista de Cruz Azul contó que fue el propio médico quien le contó lo sucedido y le dijo que tras un golpe se había convulsionado. Al mismo tiempo, aseguró que despertó cuando la ambulancia iba llegando al lugar:

"Me desperté con el ojo cerrado, si lo tengo cerrado, lo traía más cerrado. Ya me explicaron que cuando es un golpe en la cabeza tu cerebro se inflama y choca con el cráneo y ya la reacción son las convulsiones y como ya no tiene para dónde inflamarse pues lo primero que se botan son los ojos. El doctor me dijo que me pusiera inyecciones para cortar las convulsiones, sino se te pueden hacer crónicas".

Finalmente, contó que lo revisaron en un cuarto en donde estuvieron presenciando los penales, terminando con un "gracias, Yosgart", de forma irónica, culpando a su entonces portero por no haber detenido los goles de aquella Final perdida contra Toluca.

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