Liga MX

Chiquimarco y su pasado que casi lo lleva a ser jugador de Pumas

El exárbitro reveló que estuvo cerca de jugar con los Universitarios, pero por azares del destino, terminó siendo silbante

Marco Antonio Rodríguez estuvo cerca de ser futbolista en Pumas (Foto Imago)
Marco Antonio Rodríguez estuvo cerca de ser futbolista en Pumas (Foto Imago)
Ciudad de México

Marco Antonio Rodríguez es indudablemente uno de los mejores árbitros que ha dado México, participó en siete juegos de Final de Liga MX y además asistió a tres Copas del Mundo, algo que no cualquiera puede presumir.

A lo largo de su carrera, Chiquimarco se vio envuelto en numerosas polémicas en el futbol mexicano, que le atrajeron críticas pero sobretodo muchos halagos. Uno de los partidos más memorables que le tocó silbar fue el histórico 7-1 que Alemania le propinó a Brasil en el 2014.

A pesar de que lo recordamos como un gran árbitro, la historia pudo ser distinta, ya que Rodríguez soñaba con ser futbolista y por poco lo cumple con los Pumas de la UNAM.


En el podcast de TUDN, La Pelota al que sabe, Chiquimarco reveló que jugó en las inferiores de Pumas y de América, estando muy cerca de cumplir su sueño de jugar futbol, pero al irse a vivir a Nayarit, la situación cambió.

"No vengo de una familia arbitral. Yo era futbolista, jugaba en la escuelita de América. Mi papá me llevó ahí y luego fui a Pumas. Luego viene el terremoto del 85 y nos vamos a Nayarit, con 14 o 15 años, para jugar como menor en la Tercera División con Deportivo Nayarit. Allí estaba Nico Ramírez, hermano de Ramón Ramírez. El entrenador me dijo 'te falta más potencia, ven el siguiente año'", señaló.

Ese mismo año, desistió de ser futbolista y después de un compañero suyo lo invitó a ser árbitro.

"En ese año dejé el futbol, me alejé del entorno. En ese entonces, un compañero me invitó a ser árbitro. '¿Árbitro? Yo no quiero serlo, no es atractivo', le respondí".

Edgardo Codesal fue el encargado de dirigir el partido Final del Mundial de Italia 90, situación que le hizo enamorarse de la profesión y finalmente tomó la decisión ser silbante.

"En un negocio de mis padres yo veía todo el Mundial 90 (en Italia) y de pronto llegó la noticia de que Codesal iba a dirigir la Final de la Copa del Mundo. Fue ahí cuando algo sucedió en mí y me interesé en el tema".

"Si yo me preparo en el barrio, '¿puedo aspirar a dirigir una Copa del Mundo?', me pregunté. Me explicaron que era muy complicado y dije 'ok, voy a ser árbitro. Voy a ir a tres Mundiales y después me voy a retirar", finalizó.


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