Dieter Villalpando quiere salvar a Cardozo, quien lo revivió en el 2016
José Cardozo lo rescató de ir al Ascenso y lo llevó a Jaguares. Hoy le respalda y quiere que ayudarle en Chivas.
La vida le puso una dura prueba en el 2016, Dieter Villalpando fue salvado por José Saturnino Cardozo, quien le impidió ir al Ascenso MX y lo llevó a los Jaguares de Chiapas. Ahora el volante de Chivas sabe que es momento de devolverle el favor a su técnico, quien le dio una segunda oportunidad en el futbol.
“En ese Draft me acuerdo que muchos mexicanos se quedaron sin jugar en Primera División, muchos estaban en el Ascenso, así que él me dio la oportunidad de ir a Jaguares, sí estoy muy agradecido porque ahí mi carrera empezó a dar un giro de 180 grados, y ahora estoy en Chivas, la verdad es que sí estoy muy agradecido con él y de ahí cambió mi rumbo de mi carrera y de mi vida”, aseguró Villalpando a Mediotiempo.
Tras jugar con el Atlas en el 2015, Dieter estuvo a nada de bajar de división por la regla 9/11, pero llegó a Jaguares, al siguiente año llegó al Necaxa donde dio un cambio radical.
“No lo veo como una deuda, lo veo más que agradecerle, porque eso sería solamente de palabra, pero más que nada en la cancha es donde yo le debo de demostrar que yo estoy muy agradecido con él, solamente así es donde yo puedo hablar.
“Sí y más que nada de que alguien me dijera que si yo estaba consciente de que era mi última oportunidad, que era de este lado el desmadre, con todo respeto, o de este lado mi carrera, así que opté por mi carrera, creo que di un giro a medias”, comentó.
El rojiblanco consideró que es fácil hablar de respaldar al técnico y no hacerlo en la cancha, por lo que él más bien se centra en hablar dentro del terreno de juego.
“Uno puede hablar muchísimas cosas, que está con el entrenador, pero si eso no lo demuestra en la cancha no sirve de nada, así que creo que cada uno de nosotros está convencido con el cuerpo técnico y que este equipo tiene que salir adelante, debemos de salir a demostrarlo desde el domingo, no solamente con palabras, sino debemos de matarnos en cada partido para poder respaldar a nuestro entrenador”, comentó.
Villalpando debutó profesionalmente en el 2014 con el Pachuca y después comenzó a ser conocido como un elemento indisciplinado al que le gustaba la fiesta.
“Yo ya había decidido cambiar mi vida por completo por lo que me pasó que no tenía equipo y esas cosas, yo cambio totalmente cuando conozco a Dios en Necaxa, ahora sí que quedó muy lejos eso de la fiesta, el alcohol, que mucha gente no sabe porque no está en el ambiente, son cosas que se quedan dentro”, acotó.
Aceptó que esa imagen le afectó e incluso cuando llegó a Chivas se la cuestionó la directiva.
“Los entrenadores fueron jugadores y se dan cuenta cuando alguien viene bien o cuando alguien viene mal, así que de eso yo ya no me preocupo y creo que ya ni ellos, de hecho cuando llegué aquí José Luis Higuera me habló y me dijo que estaba preocupado porque él tenía el tema de eso (fiesta), ahora me ve y ni se acuerda de eso, me dice que hasta me ve bien físicamente”, dijo.