Chivas recordó su grandeza para meterse a semifinales en Concacaf

Las Chivas se convirtieron en el último invitado a las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf, al pegarle 3-0 (3-1 global) al Seattle Sounders y se unieron al América como los dos únicos representantes mexicanos aún con vida en este torneo.

Gracias a tres muy buenos goles, el Rebaño de Matías Almeyda pudo levantarse de la desventaja con la que volvió de Seattle y, con un muy buen segundo tiempo, se llevó la eliminatoria. Ahora enfrentarán a los New York Red Bulls en una serie que se abrirá los primeros días de abril en Zapopan para después pagar la visita en la Gran Manzana.

Chivas hizo un partido como lo necesitaba ante un Seattle que comenzó cauto para cuidar la ventaja mínima con la que llegó, pero se vio afectado por la ausencia del uruguayo Nicolás Lodeiro, así como dos lesiones en la primera parte que modificaron el planteamiento de su técnico, Brian Schmetzer.

Will Bruin dejó la cancha al minuto 8 y Chad Marshall al 34’, lo que ayudó a Chivas.

Los rojiblancos atacaron desde el comienzo y, desde el minuto 6, mandaron el primer aviso. La más clara fue al 11’, cuando Oswaldo Alanís disparó en un tiro libre y estuvo cera de poner el esférico en el ángulo de la portería visitante.

En su segundo intento no falló y, al 50’, abrió el marcador. Tras una falta por la izquierda cerca del área de Seattle, el michoacano pidió cobrar y soltó un zurdazo que se incrustó pegado al poste en el lado derecho de la portería de Stefan Frei, para darle esperanza a los tapatíos y prender a los asistentes al Estadio Akron.

Apenas el Sounders trataba de reaccionar y Eduardo López puso el segundo al 55’. Luego de un pase milimétrico de Rodolfo Pizarro, se metió al área, le hizo un sombrero a Frei y coronó con un cabezazo para lograr el 2-0.

Con el 2-0, al conjunto de Seattle todavía le bastaba un gol para llevarse la serie, pero quien marcó fue Chivas y así liquidó la eliminatoria.

Isaac Brizuela ingresó al área, hizo dos regates, tocó para el joven Jesús Godínez, quien definió de taquito para que el Rebaño confirmara su pase a la semifinal de la Concachampions.