¿Cómo nació el apodo Chiquimarco? Y el pleito con Orvañanos que lo dijo en TV
Marco Antonio Rodríguez reveló de dónde nació su famoso mote y el conflicto público que hubo con Raúl Orvañanos por burlarse en una narración.
¡Uuuy, qué mal nos trató Marco Rodríguez! Hoy todos ubicamos al exárbitro mundialista como Chiquimarco, pero originalmente se le conocía como Chiquidrácula por el personaje que el actor Carlos Espejel encarnó en el programa Chiquilladas de los años 80. Ese mote se le decía "en corto", pero Raúl Orvañanos se encargó de ventilarlo públicamente en una transmisión cuando aún pertenecía a Televisa.
¿Cómo nació el apodo de Chiquimarco?
Uno de los sobrenombres más famosos de la Liga MX provino de la inocente mente de una niña de 5 años, la hija de Marco Antonio Rodríguez, quien sin saberlo dio origen a un personajes que hasta historietas tuvo.
"Yo leo la palabra de Dios y siempre fui muy celoso de separar la luz de las tinieblas. Me decían Chiquidrácula por el piquito de pelo que tengo en la frente, pero para mí Drácula significaba oscuridad y me enojaba. También me costaba entender que yo como autoridad siendo árbitro tuviera un apodo", platicó Rodríguez en entrevista con Toño de Valdés.
"Un día Raúl Orvañanos en una transmisión me llamó Chiquidrácula y la Asociación Mexicana de Árbitros, que en realidad era entonces el Sindicato de Árbitros, mandó un comunicado para exigirle que no me dijera así. Fue todo un enfrentamiento con él, pero un día mi hija me dijo: 'Por qué mejor no te dicen Chiquimarco', tenía solo cinco años y así nació, por mi hija".
El día que Chiquimarco expulsó a Hugo Sánchez con Celaya
Ya como silbante de la Liga de Ascenso siendo aún un joven, el silbante recibió la oportunidad de pitar un torneo en Pachuca en el que mandó a las regaderas a Hugo Sánchez y eso -al interior de la Comisión de los Árbitros- le ganó enteros a los ojos de Edgardo Codesal.
"Me mandaron a un torneo de Cuna del Futbol Mexicano, lo jugó Hugo Sánchez con Celaya, aquel de Emilio Butragueño y Míchel. En ese torneo expulsé a Hugo, pero en ese momento yo no vi quién era, solamente me percaté de un jugador con chinitos negros que le reclamó a mi asistente y yo lo eché del juego. Ya cuando volteó la cara me dije: '¡Ah, caray, es Hugo Sánchez!' y ya, uno ve actitudes no nombres en la cancha